No estamos derrotados, y seguimos animados: crónica de Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol

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Con la frustración agarrando el corazón, el domingo en la noche presenciamos a Puerto Rico perder el primer partido de esta edición del Clásico de Beisbol, derrota que no fue asumida sin que el equipo haya dado su todo para ser ganadores. En la noche del 12 de marzo de 2023, luego de ganar el partido contra Nicaragua la tarde del 11 de marzo, vimos a Puerto Rico compitiendo contra el equipo de Venezuela, equipo que trajo al partido un aire de ferocidad que se sentía en el terreno. La derrota de Puerto Rico los ha dejado con solo dos espacios para asumir la perdida de otro partido antes de ceder su espacio en el Clásico, pero el equipo no se ha dado por vencido. El partido del 13 de marzo, cuyo rival fue Israel, nos ha dado el momento para retornar con más fuerza al terreno. Una cosa esta clara, el pueblo puertorriqueño vera con ansias como su país se entrega al juego para restaurar las esperanzas el próximo 15 de marzo contra República Dominicana.

Ahora bien, volviendo al el juego del domingo, este comenzó con Venezuela tomando la delantera en la primera entrada con 4 carreras, dejando a Puerto Rico en el polvo del terreno. Puerto Rico intento alcanzarles en la segunda entrada sin resultado, la 3era, 4ta, y 5ta entrada dando pocas esperanzas de recuperación. Fue entonces que en la 6ta entrada Puerto Rico logro 4 carreras y en la 8va 1, rápidamente alcanzando las 9 carreras que había logrado Venezuela hasta el momento. La presión y las emociones estaban altas para Puerto Rico, el público en el estadio irradiaba euforia por ver como su equipo rápidamente alcanzaba a su rival; desde los hogares veíamos con las uñas entre los dientes, ansiosos de ver si tomábamos la delantera. Lamentablemente no fue este el caso, y luego de una 9na entrada sin éxito, Venezuela ganó el partido 9-6.

En definitiva, el juego de este pasado domingo fue uno lleno de intriga y emoción. Ambos equipos demostraron su capacidad en el terreno, ofreciéndoles a sus respectivas patrias un buen partido, las emociones en alta al esperar que Puerto Rico se recuperar. Esta derrota no significa el fin para Puerto Rico, ni la victoria para Venezuela, faltan muchos partidos para deducir quien será campeón, pero se pudo ver el tipo de juego que se da entre equipos que ven el oro de frente. La tenacidad del equipo de Puerto Rico se notó de lejos, y esperamos como pueblo ver esta energía reflejada en cada uno de los jugadores por el resto de la edición. #TeamRubio promete ser campeones, solo nos falta esperar y ver si los sucesos están del lado de su ambición.