Les comparto una reciente noticia de la Asociación Americana del Corazón… Las personas LGBTQ pueden celebrar como uno solo durante el Mes del Orgullo. Pero cuando el tema es la salud, los expertos dicen que es crucial reconocer las diferencias.
Con demasiada frecuencia, las personas LGBTQ se consideran una sola entidad, "como si todas tuvieran los mismos problemas, todas las mismas necesidades", dijo el Dr. Carl Streed Jr. , profesor asistente de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston.
"Pero ese no es el caso en absoluto". La última encuesta de Gallup combinada con los datos del censo sitúa la cantidad de adultos LGBTQ que viven en los EE. UU. en alrededor de 18 millones, dijo Streed . Por lo tanto, podría ser obvio que las etiquetas amplias no se aplicarían a todos. Pero Streed , quien también es el líder de investigación del Centro de Medicina y Cirugía Transgénero en el Centro Médico de Boston, dijo que no solo cada letra de la etiqueta LGBTQ es su propia comunidad con sus propias necesidades de salud, "hay necesidades únicas dentro de cada individuo carta de eso también.”
"Entonces, no es solo que las personas trans tengan necesidades diferentes a las de las lesbianas, hay necesidades diferentes incluso dentro de las comunidades trans", dijo.
Algunos problemas de salud afectan a todos los que están bajo el paraguas LGBTQ, dijo Tonia Poteat , profesora asociada de medicina social en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. Muchos de esos problemas se relacionan con el estrés crónico frente a la discriminación.
"Vemos eso en términos de salud mental, como una mayor prevalencia de depresión y ansiedad, pero también en términos de salud física", dijo. Según la Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud de EE. UU , la discriminación contra las personas LGBTQ se ha asociado con altas tasas de afecciones psiquiátricas, abuso de sustancias y suicidio. Y una declaración científica de 2020 de la American Heart Association, que Poteat y Streed ayudaron a escribir, dijo que "hay evidencia creciente de que
los adultos LGBTQ experimentan una peor salud cardiovascular en relación con sus pares heterosexuales cisgénero ".
Pero a medida que se reduce el enfoque, surgen diferencias, dijo Streed .
"Hay diferencias en las tasas de hipertensión, niveles de colesterol y diabetes en todas estas categorías", dijo, así como diferencias en los niveles de actividad física.
El ejemplo de la hipertensión, o presión arterial alta, muestra cuánto puede variar un problema entre grupos. La investigación preliminar presentada el año pasado en la conferencia Scientific Sessions de la AHA encontró que, si bien los hombres homosexuales y las mujeres bisexuales tenían un mayor riesgo de presión arterial alta que sus pares heterosexuales, el problema era más común en los hombres homosexuales. Mientras tanto, las mujeres lesbianas y los hombres bisexuales no enfrentaron riesgos adicionales más allá de los que tenían sus pares heterosexuales. Escribiendo en The Lancet en 2021 , Poteat y sus coautores dijeron que las estadísticas de Canadá indican que las mujeres bisexuales experimentan una salud mental más pobre que las lesbianas.
La declaración científica de la AHA de 2020 destacó que las mujeres lesbianas son más propensas a consumir tabaco que las mujeres heterosexuales, los hombres y los hombres homosexuales, mientras que las mujeres transgénero y los hombres homosexuales soportan una carga desproporcionada de VIH, que se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, en comparación con personas no LGBTQ.
Pero la investigación que destaca tales diferencias es escasa. Y eso puede conducir a una falta de comprensión entre los médicos y una atención mal informada, dijo Streed .
Los profesionales de la salud que no conocen las necesidades LGBTQ pueden ser insensibles incluso con respecto a las necesidades médicas básicas. Se le puede preguntar a una mujer lesbiana sobre el control de la natalidad, dijo Streed , o se le puede pedir a una persona transgénero que se haga un examen de anatomía que no tiene.
Para Poteat , las soluciones podrían comenzar con un simple reconocimiento. "Todo el mundo necesita ser abordado como un individuo",
dijo. "Y eso requiere tener curiosidad sobre la experiencia individual de esa persona, y también no hacer suposiciones sobre quiénes son".
Streed estuvo de acuerdo. Con demasiada frecuencia, dijo, una visita al consultorio del médico está llena de experiencias que pueden alejar a las personas que no son hombres blancos sanos y heterosexuales. Los proveedores de atención mal informados hacen "suposiciones sobre cómo creemos que debería ser la gente, qué cuerpos deberían tener y de qué familias deberían formar parte".
Para abordar eso, los proveedores de atención y los investigadores deben "desaprender muchas suposiciones y reconocer la complejidad de la diversidad real de la vida humana y crear herramientas de investigación para reconocer eso y medirlo", dijo.
Poteat dijo que las personas tienen la opción de elegir a sus proveedores de atención. Recomendó GLMA.org, el sitio web de una asociación nacional de profesionales de la salud LGBTQ, que ofrece una lista gratuita de proveedores que dan testimonio de ser amigables y conocedores de LGBTQ. Las personas trans pueden buscar proveedores certificados por la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero.
"Revisar esas organizaciones es una forma de encontrar personas que al menos están trabajando y tratando de ser conscientes y receptivas de LGBTQ", dijo Poteat .
Las personas deben sentirse cómodas y empoderadas para exigir la atención adecuada, dijo Streed . "Esta es su salud, y están buscando ayuda de una profesión cuyo trabajo es cuidar. Entonces, si nuestra profesión se queda corta, es culpa nuestra".