Estaciones de inquerencias de Gerardo M. Rivera Santiago, una nueva experiencia en la poesía

Voces Emergentes

Ante una casa llena en Poets’ Passage del Viejo San Juan, presentó su trabajo poético Estaciones de inquerencias y otros boletos patéticos de un corazón espigado el joven poeta Gerardo Miguel Rivera Santiago. Bajo el sello publicador de Lamaruca y con una presentación impecable, el libro fue editado por Mary Eli Marrero-Pérez, quien fungió de presentadora de este poemario.

Valga el título del primer poema, Tranvía Existencia, para anticipar que la lectura de este hermoso libro nos prepara para un viaje a los sentimientos más recónditos de un alma que ha sufrido tribulaciones. Este poema dice así:

Esta vida no es mía.

Fue el préstamo cuando bajé

del tranvía Existencia

como forastero local

en ajena carcasa;

inerte,

ofusca,

fría…

mendigando

algún crepúsculo mal logrado,

pretexto fortuito para una salida.

“Existencia” …

en ruta a mi parada.

De esta manera comienza un viaje poético de gran altura. Siguen a este poema, los titulados Entre los pliegues del sofá, Falsa amada, Tres tiempos espigados, Ecos y silencios, Peñas de antaño, Reincido, Reminiscencia, Vino, Corazón de Magnolia, Estación adolecer, El ocaso del poeta, Llorar en el mar, Naufrago, Oda a Deméter, Boleto de estancia, ¡dios no está aquí!, La única moneda, Moneda maldita y Última llamada. Entre los poemas aparecen exquisitas ilustraciones alusivas a los temas expuestos. A estos poemas sigue una escritura de rayos X sobre el autor y su obra, escrita por la editora Marrero-Pérez, “El tranvía Existencia: transporte de gravamen en Estaciones de inquerencias y otros boletos patéticos de un corazón espigado”. En esta sección, Marrero-Pérez expresa las impresiones que este poemario caló en su alma, escrito con una prosa fluída, diáfana y de honda percepción de los mensajes poemados por Rivera Santiago.

Cabe destacar la sensibilidad y la serenidad con la cual estos poemas se reciben en el corazón de quien los lee y quien los escucha. Los presentes tuvimos la oportunidad de escuchar

algunos de boca de Gerardo Miguel Rivera Santiago, voz que cala por la profundidad de los mensajes de su obra.

Varios compañeros de Rivera Santiago también declamaron algunos de sus poemas, todos de manera magistral. Una velada de lujo para los presentes. Con un fondo musical de guitarra, se transmitió en los medios electrónicos el programa de la presentación. Luego de terminado, se abrió el micrófono para el público, de manera que pudieran declamar poemas propios. Fueron más de cinco los atrevidos a presentar sus poemas. Magníficos e insondables, deleitaron a quienes acudimos a la invitación a este homenaje a la poesía.

No podemos menos que felicitar al poeta, Gerardo Miguel Rivera Santiago, por un poemario tan completo y abarcador de unas vivencias significativas e importantes para un joven corazón.