Mitt Romney y el comentario más ofensivo del debate

Política

El segundo debate presidencial el pasado martes, 16 de octubre estuvo repleto de momentos decisivos para el presidente Barack Obama y el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney.

En las casi dos horas que duró el debate, moderado por periodista Candy Crowley, los candidatos contestaron preguntas del público sobre temas como el desempleo, la falta de trabajos disponibles para recién graduados de la universidad, los impuestos, inmigración, entre otros. Aparte de contestar sus preguntas de una manera concisa, los candidatos hicieron proyecciones sobre cómo sería el futuro cuatro años con ellos y, en el caso de Obama, las cosas que ha logrado los cuatro años que ha sido presidente. Entre punto y punto, los candidatos se tiraron varias indirectas y otras no tan indirectas sobre sus campañas políticas del pasado año, protagonizando uno de los enfrentamientos más intensos de cualquier debate presidencial, en donde culminaron interrumpiéndose, ataques personales y acusaciones de mentir mientras conversaban sobre los últimos cuatro años bajo el mandato de Obama.

 

Como se puede esperar de cualquier debate presidencial, hubo muchas mentiras y muchas exageraciones. Obama habló muy cuidadosamente de su labor como presidente, en ocasiones mencionaba estadísticas ciertas hasta cierto punto, pero sin incluir los datos completos. Me explico: cuando Obama habló de los 5 millones de empleos que creó en el sector privado en los pasados treinta meses, es muy cuidadoso escogiendo sus números, lo que oculta y lo que no oculta. Según el Chicago Tribune, “ignora el hecho de que las pérdidas de trabajo en el sector público han disminuido la totalidad de la creación de empleos”. Además, menciona sólo los pasados treinta meses, lo cual excluye todos los empleos perdidos durante su presidencia hasta ese punto. “Según el Departamento de Trabajo, se han creado cerca de 4.5 millones de empleos en los últimos 30 meses. Pero unos 4.3 millones de personas perdieron sus empleos al principio de la administración de Obama.” Obama también exagera sus contribuciones a la inmigración, la crisis ambiental, y la energía renovable

Pero las falsedades más insultantes de todo el debate vinieron por parte de Mitt Romney. A parte de reclamar que el presidente tardó 14 días en declarar el ataque en el cónsul estadounidense en Benghazi un acto de terrorismo, una reclamación tan falsa que hasta la moderadora tuvo que intervenir, el exgobernador de Massachusetts describe cómo cuando entró al mando en 2002, le sorprendió la cantidad tan baja de mujeres en puestos estatales y que deseaba cambiar eso. Entonces cuenta como contactó grupos de mujeres para que lo ayudaran a conseguir mujeres aptas para distintos puestos dentro del gobierno de Massachusetts. Describe como luego de contactar a estos grupos, le hicieron llegar “cartapacios repletos de mujeres” para ejercer estos puestos dentro de su gobierno.

Hay varios puntos de sus reclamaciones que me alarman. Primero hay que buscar los datos: según dos mujeres que, en el 2002, hicieron una campaña para reclutar candidatas féminas para posiciones de alto nivel en Massachusetts llamado MassGAP, se acercó a el entonces-candidato Romney y su oponente demócrata Shannon O’Brien para que firmaran una petición para nombrar más mujeres si eran electos. Romney nunca las contactó. El supuesto “cartapacio” le iría a quien ganara. Según Liz Levin, quien entonces era presidenta de MassGAP, Romney nunca se reunió con ella luego de ser electo gobernador. Lo segundo que me preocupa de su anécdota es cómo habla del “cartapacio repleto de mujeres”, por varias razones. Lo hace parecer como si fuera un catálogo, donde sencillamente escogió quien más le agradaba y la nombró. Segundo me preocupa que si es, en realidad, un hombre inteligentísimo y con tanta experiencia corporativa, ¿porqué necesitaba ayuda de MassGAP para contratar mujeres en su gobierno? ¿No conocería mujeres preparadísimas para ejercer esos puestos por experiencia propia y por conexiones? Es evidente que esto es una señal clara de que no sabe como reclutar mujeres por sí solo, y si es así, ¿cómo se le ocurre hablar sobre eso con orgullo?

¿Qué dice eso sobre su interés en el bien de las mujeres?