Gobierno dominicano exige cambios ante la crisis del calentamiento global

Economia Solidaria

(San Juan, 10:00 a.m.) El gobierno dominicano demandó de la comunidad internacional una acción decidida y un compromiso firme para movilizar recursos que permitan mantener el objetivo de un calentamiento global inferior a 1.5 grados centígrados y el acceso de los Estados en desarrollo a fondos para enfrentar desastres naturales.

El pedimento lo hizo la viceministra de Cambio Climático y Sostenibilidad de República Dominicana, Milagros De Camps, durante la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28) que se efectúa en Dubái, ciudad de los Emiratos Árabes.

“El camino a seguir exige una acción decidida y un compromiso firme para movilizar recursos. Nuestro compromiso compartido, acción colectiva y determinación inquebrantable pueden producir y producirán resultados positivos”, dijo la funcionaria caribeña en su discurso al participar en el Segmento de Alto Nivel para Jefes de Estado y de Gobierno.

Destacó la importancia de mantener la confianza en el cumplimiento de la meta del calentamiento global, ya que un aumento superior a 1.5 grados centígrados implicaría consecuencias devastadoras, como acumulaciones de lluvia e inundaciones que provocarían pérdidas de vida, daños millonarios en infraestructura y agricultura, huracanes más fuertes e imprevisibles, olas de calor recurrentes, reducción de la productividad laboral, impactos en la salud de la población y disminución de la calidad de vida.

La viceministra también resaltó que el fenómeno conlleva sequías más largas y un aumento considerable de los incendios forestales, afectando la reserva forestal y los medios de vida de millones de personas que dependen de la pesca y el turismo.

República Dominicana lidera las negociaciones en la COP28 y está exigiendo a los países desarrollados un mayor financiamiento para hacer frente a los impactos del cambio climático.

La representante isleña agradeció el compromiso de los países desarrollados, reconociendo que “aunque las promesas son encomiables, no son suficientes en comparación con las pérdidas y daños experimentados por las naciones afectadas”.

La citada conferencia de este año se considera una oportunidad crucial para tomar el rumbo correcto y acelerar la acción para afrontar la crisis climática, teniendo en cuenta los récords de las temperaturas a nivel mundial y los fenómenos temporales extremos que afectan a la población del planeta.

En esta ocasión, se informó, el mundo hará balance del progreso establecido por el Acuerdo de París (tratado climático histórico firmado en 2015) y trazará el plan de acción para reducir las emisiones de forma drástica y proteger vidas y sustentos.

La cumbre reúne a líderes de gobiernos, negocios, ONG y sociedad civil para alcanzar soluciones concretas a una problemática decisiva actual.

“La ciencia es clara: para mantener un clima soportable, se debe reducir cuanto antes la producción de carbón, petróleo y gas y triplicar la capacidad de energía renovable (eólica, solar, hidráulica y geotérmica) para el año 2030. Al mismo tiempo, se requiere de un aumento sustancial de la financiación para la adaptación e inversión en resiliencia climática”, indica un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas colgado en su página web.

Según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), casi siete billones de dólares de financiación pública y privada se destinan cada año a actividades que perjudican directamente a la naturaleza, una cantidad 30 veces superior a la que se gasta anualmente en soluciones verdes, según un impactante informe presentado este sábado en la Conferencia sobre Cambio Climático de Dubái.

El organismo también revela que, a pesar de décadas de llamamientos para poner fin a los flujos financieros hacia sectores que dañan algunos de los bienes más valiosos de la humanidad, estas inversiones representan actualmente el 7% del Producto Interno Bruto mundial.

La publicación este sábado se produce en un momento en que se aceleran las negociaciones sobre el texto final de la conferencia (que se clausurará el próximo martes) y con el telón de fondo de la mayor acción en favor de la justicia climática. En el cónclave se escuchan llamamientos a poner fin a la dependencia mundial de los combustibles fósiles y a exigir reparaciones por “pérdidas y daños”.

El informe sobre el estado de las finanzas para la naturaleza es el primer estudio de este tipo y se centra en lo que se conoce como “flujos financieros negativos para la naturaleza”, subrayando la urgencia de abordar las crisis interconectadas del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación del suelo.