Marzo, mes del nacionalismo boricua

Cultura
(San Juan, 9:00 a.m.) Comenzamos un nuevo mes con nuevos retos. En el calendario gregoriano, marzo es el tercer mes del año y tiene 31 días. Su nombre deriva del latín Martius, que era el primer mes del calendario romano.​ Martius a su vez se deriva de Mars, el nombre en latín de Marte, dios romano de la guerra.
En el mes de marzo  recordamos cuatro de los más importantes sucesos en la larga lucha de nuestro pueblo contra el colonialismo estadounidense, y por su soberanía e independencia. Ocurridos en diferentes décadas del siglo XX. Hace un tiempo leía que  dichos sucesos son el  reflejo, no solo de la constancia y valentía de una lucha heroica y desigual, sino también de los extremos de opresión y violencia a que ha llegado el régimen colonial de Estados Unidos en Puerto Rico por sofocarla y hacerla desaparecer.
En orden cronológico esos sucesos son: la Masacre de Ponce el 21 de marzo de 1937, el Ataque al Congreso de Estados Unidos el 1 de marzo de 1954, el asesinato, por parte de la1 Policía de Puerto Rico, de la estudiante de la Universidad de Puerto Rico, Antonia Martinez Lagares, el 4 de marzo de 1970, durante una protesta contra la presencia del militarismo estadounidense y del ROTC en nuestro principal campus universitario, y el asesinato de Santiago Mari Pesquera, hijo del líder independentista y Secretario General del Partido Socialista Puertorriqueño (PSP), Juan Mari Brás, el 24 de marzo de 1976. Cuatro fechas que han quedado inscritas en la historia y en la conciencia colectiva de nuestro pueblo entre los sucesos más dramáticos e imponentes del convulso siglo veinte en Puerto Rico.
La Masacre de Ponce fue un acto de violencia indiscriminada y fatal del régimen colonial de Estados Unidos en Puerto Rico -entonces capitaneado por un gobernador norteamericano y matón llamado Blanton Winship- contra una manifestación pacífica de miembros del Partido Nacionalista Puertorriqueño y otros independentistas en la ciudad de Ponce. El saldo fue de 19 muertos y 235 heridos, todos civiles desarmados excepto dos policías que cayeron bajo el fuego cruzado de sus propias armas. La reacción masiva a la barbarie fue tan fuerte en Puerto Rico, Estados Unidos e internacionalmente que el propio gobierno estadounidense nombró una comisión que produjo el informe que sacó de Puerto Rico al susodicho gobernador colonial y trajo el descrédito y la reorganización del cuerpo policial.
El ataque al Congreso de Estados Unidos el 1 de marzo de 1954-hace 70 años- fue la culminación y consecuencia de ese ciclo de violencia anti Nacionalista y anti independentista que el gobierno de Estados y sus  administradores coloniales habían desatado. En el año 1950 ocurrieron dos actos trascendentales: la insurrección Nacionalista en Jayuya y otros pueblos, y el atentado contra la vida del entonces presidente de Estados Unidos, Harry Truman, por los héroes Nacionalistas Griselio Torresola y Oscar Collazo, el primero, abatido por uno de los guardias presidenciales y el segundo, condenado a pena de muerte.
Un 4 de marzo de 1970 Antonia Martínez Lagares  una estudiante de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, natural del pueblo de Arecibo,  fue asesinada por un oficial de la policía durante las huelgas de la Universidad de Puerto Rico en 1970. Martínez estaba en camino a graduarse con un bachillerato en Educación.
Un 24 de marzo de 1976 fue  secuestrado  y asesinato de Santiago Mari "Chagui "Pesquera. Desaparece en el auto de su hermana que le había sido prestado para que fuera al trabajo a 1cambio de que recogiera a su sobrino a las 5:00 de la tarde en el lugar de cuido y luego a ella en su trabajo.El día siguiente lo encontraron  temprano en la mañana su cuerpo dentro del auto en la marginal de la carretera #PR-1, jurisdicción de Caguas, frente a las oficinas de General Foods, cerca de la intersección con la carretera #175.
Luego de una indagación privada, el Partido Socialista Puertorriqueño calificó la muerte de Santiago Mari Pesquera como un asesinato político.
Es importante recordar estos sucesos para valorar nuestro nacionalismo boricua.