Jake Paul no me representa [¡que hable el hombre blanco!]

Política
San Juan, 9:00 a.m.) Desde el jueves se supo que Amanda Serrano tenía un problema en los ojos.  El responsable de las peleas era Jake Paul.  Este simplemente arguadó a  que pasara su pelea, para exponer la situación ante 17 mi fanáticos en el Coliseo José Miguel Agrelot, y pretender que todas y todos éramos felices. Pero no dio la cara.  Como hombre blanco no dio la cara. Le pidió al hombre negro, Felix Tito Trinidad, que explicara la situación. ¿En serio?
Es cuestionable el rol de la prensa comercial en Puerto Rico, que opera a partir de relacionistas públicos y pauta.  ¿Qué es noticia y qué es pauta, es muy difícil de saber.  Por lo que estamos todos siempre a medias, y pensando en el “ay bendito” y no en la exigencia normal a partir de nuestros derechos como pueblo. Por lo que, el fiasco de la pelea de Amanda Serrano, se ha traducido a un asunto de apoyarla a ella, y no condenar al productor y boxeador e inversionista exento de la Ley 60-2020 en Puerto Rico, Jake Paul.
Lo interesante es que luego de haber pretendido que la pelea del sábado era la de él, a partir del fiasco, Jake Paul no ha dado la cara en Puerto Rico. Máxime, cuando la prensa comercial de los EE.UU., lo acusa que sus peleas, incluyendo la del sábado están completamente arregladas.  Solo vean como se comentó la cartelera del sábado en la prensa comercial de los EE.UU. y se darán cuenta que por lo pronto allá fiscalizan un poco más la condición colonial boxística de Puerto Rico.
Puerto Rico tiene una larga tradición de boxeo. Hoy no necesitamos al hombre blanco para volver a la cúspide del boxeo. Maxime cuando el accionar de Jake Paul se traduce en dinero para él y la compra/por donativos, de los gimnasios de boxeo municipal de Puerto Rico. Algo así como la uberización del boxeo boricua a manos del hombre blanco, Jake Paul. Pensemos.