(San Juan, 1:00 p.m.) Algo nos dice que en la relación colonial, nosotros, los colonizados la pasamos mal. Ahora bien, el hombre y la mujer colonizador, nos hablan siempre por nuestro bien. De esto trató el incidente o accidente en la pelea de Amanda Serrano, el sábado pasado, en la cual, ante su imposibilidad de pelear, el hombre blanco respondió a medias, pero nos impuso al hombre negro, para explicar la situación. Todo indica que nosotros asumimos que se posponía la pelea. ¿En serio? Mas escucha uno los testimonios de los asistentes, y todo indica que la población mostro su indignación total. Pero la prensa comercial, que piensa y opera como el colonizador, documentó que nosotros habíamos asumido la paciencia. Lo cierto es que los asistentes abuchearon, tiraron vasos de cerveza, y protestaron hasta más no poder. Pero la representación del sábado es que nosotros aceptamos todo por el bien de Amanda Serrano. No es cierto. La gente protestó, pero la prensa comercial se dedicó a encubrir la realidad. Somos nosotros los que tenemos que destacar la situación. Porque realmente protestamos. Para transformar la colonia, al colonizar y nuestra condición de sujeto colonial, tenemos que pelear y protestar hasta más no poder. Pero también denunciar a la prensa comercial y los sistemas mediáticos, que opacan la protesta y controlan nuestra voluntad de terminar con la colonia. Pensemos.
