(San Juan, 1:00 p.m.) Hace apenas unos meses, a principio de año, el jefe del FBI para Puerto Rico indicó que continuaban los arrestos por corrupción pese a tratarse de un año electoral. Su conclusión, que la cantidad de los arrestos dependía de Washington y no de ellos. Antes de ayer arrestaron a cuatro carteros, por asistir a alguien, para detener el voto adelantado. Esta noticia no es pasiva, es muy controversial, pese a que no ha tenido la magnitud esperada en la prensa boricua. Todo indica que en el 2022, cuatro carteros de San Juan se confabularon, para no entregar los votos adelantados de algunos electores. No sabemos quien les pidió dilatar el voto, pero todo indica que lo hicieron de forma concertada. Alguien se quejó y el FBI intervino y destapó una conspiración. Hoy nos enteramos de que el FBI ha estado investigando al Partido Nuevo Progresista (PNP) por los traqueteos con el voto ausente, pasado, y todo indica que esto tiene que ver con el voto ausente adelantando. En los números, el truco está en quien controla el voto por adelantado. Nadie había pensado que la conspiración pudiera extenderse a empleados federales. ¡Jamás, si esos son honestos! El PNP lucha por prevalecer en el poder, sea como sea. Los federales ya nos advirtieron. Ellos solo intervendrán en actividades de corrupción, si Washington los autoriza. Todo indica que Washington tiene interés en controlas las elecciones, por lo cual están interviniendo desde ya con el voto adelantado. Primero vinieron por los carteros. Luego vinieron por… Pensemos.
