No hay que ser tan sabio para entender la mentalidad de los electores de un país. Ningún territorio en este siglo ni del siglo pasado ni desde que se tiene memoria solicitó ser parte de otro país y desvanecer como nación. Todo lo contrario, en su mayor parte las invasiones han esclavizado y desaparecido pueblos. Las naciones se liberan, nunca luchan para hacerse esclavas.
La Unión Soviética (URSS) usó la crisis del petróleo en los ’70 para adelantar el comunismo y comenzó a ayudar a otros países sin tener una economía sustentable. Hasta que les reventó la deuda. Entre los países que quedaron estancados fueron Laos, Afganistán y Cuba. En los ’80 la URSS abandonó su población y entró en un conflicto de mollero armamentista y tecnológico con EEUU. El resultado fue la ruptura de URSS (1991) y se formaron un montón de repúblicas independientes.
Desde 1859 Belice fue un territorio de Guatemala, cedido por España a Gran Bretaña en el Tratado de París (1783). El gobierno de Guatemala nunca reconoció la concesión y reclamaba que el territorio era ocupado ilegalmente por los ingleses. En 1991 Belice obtiene la independencia. Desde entonces es un país soberano con 387, 879 habitantes (2017). Muchos menos habitantes de los que tiene Puerto Rico. En 1986 Estados Unidos cede la soberanía a Las Islas Marshall. Éstas crearon su gobierno sin interrumpir el proceso democrático, político y económico con EEUU. Todavía mantienen relaciones con EE.UU. En 1973 Las Bahamas, después de 325 años de colonia de Inglaterra, se declaró independiente, y mantiene relaciones con Inglaterra y el mundo.
Desde 1857 Quebec es una provincia de Canadá. El 81.2 % de la población habla francés y conserva esa cultura. En 1960 hubo un levantamiento pacífico para independizarse. Tuvo varios referéndums (1980, 1995) para obtener su autonomía. Junto a Escocia y Cataluña, Quebec tiene respaldo de la población para su soberanía. En 2011 Sudán del Sur declaró su independencia y es miembro de la ONU. Con solamente 285,000 habitantes y tan reciente como en 2021, Barbados se independizó de Inglaterra, y mantiene buenas relaciones con el poder británico.