¿Por quién doblan las campañas en la República Dominicana?

Economia Solidaria

En el día de ayer, en Puerto Rico como en todas las ciudades del mundo donde hay una comunidad de personas originales de la República Dominicana, se llevó a cabo una protesta contra el gobierno de su país. Por un lado se protestó contra la imposición de medidas contributivas que laceran la calidad de vida de la gente común, a los que llamamos el pueblo. En adición, los manifestantes cuestionaban los actos de brutalidad policiaca, y en particular los asesinatos a manos de estos de población indefensa. Se destacó el joven Alfredo William Froilán, asesinado el pasado viernes a manos de la policía.

Para nosotros, la situación por la cual atraviesa la República Dominicana no es tolerable. Por un lado la vida, la calidad de vida de los pueblos, son los estados las que las garantizan. Es decir, si suben los impuestos, beneficia al gobierno, pero no necesariamente beneficia al pueblo trabajador. En esta medida, tiene que haber un balance entre los intereses del pueblo como las necesidades del gobierno. En el caso de la República Dominicana, este balance en la actualidad se ha perdido, y toda la fuerza y la imposición de las medidas fiscales, viene de parte del gobierno.

De otro lado, no es tolerable, que en el caso de la policía, esta asesine a los ciudadanos. Es importante destacar que en el Caribe, de acuerdo con Amnistía Internacional, la República Dominicana tiene la tasa más alta de personas asesinadas a manos de la policía. Esto no se puede tolerar.

Como hemos apuntado en los últimos días, la economía es el motor de los pueblos. Ahora bien, no estamos diciendo que es el represor de los pueblos. Las medidas de corte neoliberal que adoptan los estados, en muchas ocasiones van en contra de los mejores intereses del pueblo. Por lo tanto, la represión no puede ser la solución.

Vemos con simpatía el caso de Colón, Panamá, donde los sectores populares recientemente luego de ser también reprimidos por su gobierno (allí murieron cuatro personas a manos de la policía) se ha constituido una mesa de diálogo que está tratando de resolver las posturas del pueblo frente a las necesidades del gobierno. Algo nos dice que esta es la ruta correcta ante las iniciativas económicas que el estado desee implementar.

Finalmente, lo que ha pasado en la República Dominicana no es aceptable. Si esto se hubiera dado en Libia o en Tunes, ya tendríamos, nuestra primavera caribeña.