El presidente dominicano, Danilo Morales, planteó en la cumbre de estados Iberoamericanos, que su país se habrá de desarrollar de forma plena bajo el manto de desarrollo sustentable. Este proyecto, será inspirado por el gobierno, como eje de desarrollo sustentable para el bienestar de dicho país.
La idea de desarrollo sustentable siempre es agradable a los oídos. En esta medida, y luego de haber pasado por la desastrosa imposición de la nueva ley de impuestos/tributos y cinco muertos, nos plantea que debemos de desarrollarnos de forma sustentable. Esto hoy parece algo trillado, pero no se trata de un discurso de estado a ser asumido con seriedad.
Los proyectos de desarrollo sustentable son más que nada inclusivos. Se establecen desde lógicas de democracia participativa, que intentan integrar todas las voces en la planificación de las políticas públicas que determinan el desarrollo económico y social de la población. En esta medida, en un país que acaba de vivir la más grande movilización en contra del estado, sería como mínimo importante reclamar que esa fuerza popular y comunitaria, participe en el proceso de desarrollo sustentable en dominicana.
Es curioso, que es el estado, a través de su presidente Morales, el que reclama que sea el estado el que promueva el desarrollo. Aclaramos que para desarrollar sustentablemente un país, no se puede mantener al estado en su centralidad sin ningún cambio cultural al respecto. En el caso de la República Dominicana, la fuerza social que puede desarrollar a dicho país no yace en el estado. Yace en las fuerzas sociales que junto al estado, pueden impulsar algún tipo de cambio.
Es una pena que el presidente Danilo Morales, luego de reprimir a su pueblo, siga pensando que es el estado el convocado a transformar el país. Nada más errado. Habrá que desarrollar un proyecto comunitario y popular para impulsar el modelo de desarrollo sustentable. ¿No será momento de que el estado escuche a su pueblo en la República Dominicana?