En el día de ayer, el premier de las Islas Caimán, McKeeva Bush, fue arrestado por cargos relacionados a actos de corrupción. Las Islas Caimán, son un protectorado colonial del imperio del Reino Unido, localizadas al noroeste de Cuba, en dirección a Honduras en América Central. Cuenta con una población de sobre 45 mil habitantes.
A pesar de su pequeñez poblacional, las Islas Caimán son conocidas a nivel mundial por constituir el quinto paraíso fiscal más grande del mundo. Cuenta con sobre 280 instituciones financieras, que están autorizadas para hacer depósitos y transacciones sobre una base netamente internacional. Es decir, son potencialmente hablando islas de trasiegos económicos. El dinero transita por ella, y no se pregunta mucho.
El caso de Bush no sorprende mucho. Este político de una carrera de sobre 30 años en su faena, advino al poder de premier hace apenas tres años. No obstante, había ocupado posiciones políticas en distintos niveles para distintos procesos nacionales. Es en la actualidad el líder del Partido Unión Democrática.
Ahora bien, ¿qué nos dice este caso? Para mi nos habla de un mal profundo por el cual atraviesan, al nivel de banca-gobierno-corrupción, algunos países y territorios del entorno caribeño. Es para mi algo complejo, pero mucho de la economía del Caribe, históricamente se ha fundado a partir de las ilegalidades y la corrupción de los gobiernos a manos del gran y mediano capital.
En el caso de Bush, los cargos que se le imputan son de mala utilización de fondos públicos por vía de apropiación de estos a través del uso de una tarjeta de crédito. Para el gobierno británico y su agencia administradora de los territorios de ultramar, esto no es aceptable. Para muchos de nosotros en el Caribe, que buscamos que los gobiernos actúen dentro de los parámetros organizados por ley, esto no es aceptable.
En el caso de las Islas Caimán, no se trata de la primera vez que se dan alegaciones en torno a la corrupción, lavados de dinero, y otras ilegalidades. Pero si se trata de un hecho importante la intervención, como muestra de que nadie está por encima de la ley, intervenir con el premier Bush.