No es el sexo o la práctica sexual lo que te hace gay

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El sistema religioso cristiano puritano nos acostumbró a creer que la sexualidad es penetración del pene en la vagina a ser ejecutada en la posición de misionero (hombre sobre mujer) y que la finalidad del acto sexual es procrear. La sexualidad es más que penetración y procreación.

Todo nuestro cuerpo es sensual, erótico y siente placer. Dios nos creó para que sintiéramos placer. Comer, dormir, respirar, evacuar, copular, ejercitarnos, jugar, trabajar, relajarnos, abrazar, besar, acariciar, amar, cuidar, criar, etc, es placentero. Ha sido la interpretación religiosa la que nos ha enseñado lo contrario, que vivir piadosamente es sufrir y ser pobre, el sexo es para procrear e ideas similares.

No todas las personas pueden procrear, no es un requisito de Dios el procrear y mucho menos en este tiempo de sobre población. Cuando Dios creó a la raza humana, dice la Biblia que los creó a Su imagen: varón y hembra. Es decir que ambos el hombre y la mujer son imagen de Dios. Un homosexual sigue siendo varón, una lesbiana sigue siendo mujer, un bisexual, varón y/o una bisexual, mujer. En estos no hay defectos, ni desvíos de creación son una variedad, de la diversidad de los seres humanos. La multiplicación que Dios desea es su imagen: Cristo en nosotros. Génesis era una sombra de lo que Dios habría de revelar.

Ahora, un homosexual tiene muchas maneras de recibir satisfacción sexual, algunas de sus prácticas sexuales, también son prácticas de las parejas heterosexuales, tales como: sexo anal, sexo oral. Estas prácticas sexuales no son exclusivas de los homosexuales ni de los heterosexuales. Los hombres homosexuales sienten placer orgásmico al ser penetrados analmente. Porque por el ano se accede el punto G masculino o próstata que al ser frotada provoca un intenso orgasmo, para hombres gay o heterosexuales. Hay hombres heterosexuales que son penetrados por sus esposas con un dedo o un objeto son juegos del acto sexual único de cada pareja, y estos no hace a un heterosexual ser gay. Las lesbianas entre sus muchas prácticas sexuales, utilizan la masturbación mutua y el sexo oral para satisfacción sexual de su pareja, igual lo hacen muchas parejas heterosexuales. Una mujer que le gusta ser masturbada o recibir sexo oral no significa que sea lesbiana.

No es el sexo o la práctica sexual lo que te hace "gay" o heterosexual, sino que es algo aun más profundo e interno en tu ser. Es el cerebro el que escoge pareja, el que ama a su pareja y el que se excita sexualmente por su pareja. Su cerebro es creado gay o heterosexual. Al igual que nosotros no elegimos el color de nuestros ojos ,un gay no elige el ser gay, un heterosexual tampoco. Es el cerebro el que escoge la pareja para amar, copular y compartir la vida.

La Biblia no habla de demasiadas cosas, no explica otras, pero Dios nos ha dado la sabiduría para entender, de acuerdo a los tiempos que vivimos, comprender que Dios no se equivocó al crearte y fue él quien te creó.