¿Fiscalizar el presupuesto?

Política


alt¿Deberíamos tener el poder de fiscalizar el uso del presupuesto?  Es un asunto curioso, pero en toda la discusión y proceso de negociación que se ha dado entre los políticos de Puerto Rico por llegar a un presupuesto ajustado y cuadrado para Puerto Rico, nadie ha hablado de quien lo habrá de fiscalizar.  En la vieja teoría política, esto lo hacen los tres poderes, y en particular  el poder legislativo sobre el ejecutivo.  Pero en modernos, donde la gente cree tan poco en los políticos, en todos y todas, ¿no deberíamos crear un comité desde la sociedad civil para fiscalizar el gasto público?

La exploración en torno a la democracia participativa y la nueva gobernansa, de la cual tantos y tantas nos hablan, sobre todo los que son funcionarios públicos electos por el pueblo, deja mucho que desear.  Con la única excepción de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Ortiz, quien ha prometido presupuestos participativos para varios barrios de la ciudad capital, ningún otro político lo ha hecho al día de hoy.  Esta iniciativa si se cumple tal prometida, establecería una gran oportunidad para iniciar un diálogo en la sociedad puertorriqueña a partir del verdadero poder popular.

Ahí estriba el gran problema de lo que vemos hoy en la legislatura a días de que venza el presupuesto nacional del 2012-2013, y no se ha establecido aún un presupuesto para el 2013-2014.  El verdadero problema es que los legisladores hablan, parecen muy entusiasmados, y realmente hablando se pierde ese asunto central de la participación popular, que como mínimo debería ser para fiscalizar lo que ellos hoy aprueban.

En fin, que toda esta discusión demuestra lo joven que aún es la democracia en Puerto Rico en materia de presupuestos y su fiscalización.  Aún los políticos siguen pensando que se trata de delegarles a ellos el poder en la democracia y que luego ellos nos explican que hacen.  Ese tipo de democracia ya pasó a mejor vida.  Démosle una oportunidad a Puerto Rico bajo una democracia participativa real que materialice una nueva gobernanza.

¿Deberíamos tener el poder de fiscalizar el uso del presupuesto? Es un asunto curioso, pero en toda la discusión y proceso de negociación que se ha dado entre los políticos de Puerto Rico por llegar a un presupuesto ajustado y cuadrado para Puerto Rico, nadie ha hablado de quien lo habrá de fiscalizar. En la vieja teoría política, esto lo hacen los tres poderes, y en particular el poder legislativo sobre el ejecutivo. Pero en s modernos, donde la gente cree tan poco en los políticos, en todos y todas, ¿no deberíamos crear un comité desde la sociedad civil para fiscalizar el gasto público?

La exploración en torno a la democracia participativa y la nueva gobernansa, de la cual tantos y tantas nos hablan, sobre todo los que son funcionarios públicos electos por el pueblo, deja mucho que desear. Con la única excepción de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Ortiz, quien ha prometido presupuestos participativos para varios barrios de la ciudad capital, ningún otro político lo ha hecho al día de hoy. Esta iniciativa si se cumple tal prometida, establecería una gran oportunidad para iniciar un diálogo en la sociedad puertorriqueña a partir del verdadero poder popular.

Ahí estriba el gran problema de lo que vemos hoy en la legislatura a días de que venza el presupuesto nacional del 2012-2013, y no se ha establecido aún un presupuesto para el 2013-2014. El verdadero problema es que los legisladores hablan, parecen muy entusiasmados, y realmente hablando se pierde ese asunto central de la participación popular, que como mínimo debería ser para fiscalizar lo que ellos hoy aprueban.

En fin, que toda esta discusión demuestra lo joven que aún es la democracia en Puerto Rico en materia de presupuestos y su fiscalización. Aún los políticos siguen pensando que se trata de delegarles a ellos el poder en la democracia y que luego ellos nos explican que hacen. Ese tipo de democracia ya pasó a mejor vida. Démosle una oportunidad a Puerto Rico bajo una democracia participativa real que materialice una nueva gobernanza.