A Áurea María y Gabriel por la calurosa acogida salsera en El Chinchorro de Medellín.
Los seres humanos necesitan premiarse y yo hice lo propio: me regalé una excursión por varias ciudades emblemáticas de Colombia. El motivo, celebrar el premio otorgado a mi libro: Destellos de la negritud: Investigaciones Caribeñas (2da edición 2013, Isla Negra editores) por el PEN Club de Puerto Rico e Instituto de Literatura Puertorriqueña. Decidí obsequiarme unas vacaciones en Cartagena de Indias: la tierra de Gabriel García Márquez, de sus músicos salseros, de las grandes “mujeres que cantan, orquestas de mujeres que abren paso, que dejan el anonimato para ser protagonistas: Son de azúcar, Gaviota, D’Caché y Canela”
( Valverde y Quintero 91 ); mujeres escritoras : Laura Restrepo, bogotana que sueña con la paz en Delirio (2004) o piensa sobre La novia oscura (1999) o mujeres Cautiva (2009) a lo Clara Rojas y de haciendas esclavistas o paradisíacas según usted lo interprete “Hacienda El Paraíso” en Cali con la emblemática historia de amor : María (1867) de Jorge Isaacs.
De esta forma decidimos mirar hacia el Sur. Este viaje no lo realicé sola; sino en compañía de un grupo de amigos y amigas de Radio Universidad de Puerto Rico. Partimos (Zarpamos) vía “La guagua aérea” el 20 de junio de 2013. Inicio del solsticio de verano. Fueron catorce días de placer, buen comer, dormir y compartir. El viaje formó parte de los famosos viajes de Travel Gallery y Radio Universidad de Puerto Rico, en la búsqueda de recaudación de fondos económicos para la emisora, en época de crisis. Este viaje se realizó en compañía del productor Elmer González de Son del Caribe y son de Cuba. Quien viajó junto a su esposa Paulina. Por tanto, el grupo lo componíamos veintiún boricuas y una bogotana.
El recorrido dio inicio en Cartagena en El Hotel Regatta, mirando hacia el Océano. Allí saboreamos el ceviche con limón y patacones, disfrutamos de un delicioso ajíaco .Abordamos la lancha Fantasía Caliente para ir a la Isla del Rosario. Asistimos a un pasadía playero . Algunos nos dimos un baño de mar en las aguas termales. Otros se deleitaron observando los Parques de Corales. Al día siguiente disfrutamos de una caminata por sus plazas, barrios y callejones en compañía del investigador colombiano Rafael Bassi Labarrera . Éste me paseó por el barrio Geisamaní :barrio de artesanos, carpinteros albañiles y negros libertos. Estuvimos en la Plaza Santísima Trinidad Pedro Romero. Según Bassi,” fue este un artesano cubano líder de los lanceros.” En Getsemaní, se percibía un orgullo de gran movimiento cultural. Imperaba un ambiente musical y fiestero parecido a la calle Calma en Santurce, La Perla o las callejuelas del Viejo San Juan, con sus radios a todo volumen. Más tarde, se nos unió el periodista Armando Muñoz Castaño. Tuvimos la oportunidad de conversar sobre Video-Tertulias Afro Latinas. No podía faltar un viaje nocturno, en un camión Buga a la intemperie, al son de música y bebelata, para visitar la ciudad con sus castillos de El Morro de Cartagena. También vimos Las Palenqueras, vendedoras de dulces con sus trajes vistosos.
Días después, emprendimos el viaje hacia Cali, capital salsera. Llegar a Cali es aterrizar en Río Negro. Nos alojamos en el Hotel Obelisco. Ubicado frente al parque : El Gato del Río. Este parque es un pulmón vegetal en medio de la ciudad de Cali . Pues sirve para trotar, caminar o deleitarnos mirando las diferentes gigantes esculturas, constituida por un hermoso ; Gato Mayor del artista HernandoTejada. Se suman dieciséis gatas esculturales alrededor de todo el parque; el cual está bañado por un musical y relajante riachuelo. Esta es una exposición colectiva de diferentes artistas escultores. Todas las gatas están identificadas con sus respectivos nombres y colores: Anabella ( la gata super estrella), Cálida (mulata, con grandes pestañas y muy coqueta), Mac (amarilla con verde), Fogata (amarilla con barriga de cristal) Yara ( verde,diosa de las aguas), Ceremonial (marrón), La Gata Bandida, Gata con cintas, (blanca) ,Gata Sucia, ( negra y blanca), No hay Gata (blanca), Entrañable (negra), Vellocinio de oro ( gata de la opulencia), Sietevidas (rosada), Gachuza (roja y negra; gata pirata ), Ilustrada (verde y blanca) y Coqueta (amarilla) . Tampoco dejamos de visitar a San Antonio, barrio más antiguo de Cali. Disfrutamos de las Macetas: arte, color y sabor. Y para completar el día, tomamos clase de salsa con Carlos y Diana, y su compañía Jaracanda. Ambos llevan quince años bailando juntos y son campeones mundiales de Tango Argentina (2006). Visita obligada en Cali es asistir a un salón salsero. Por tanto, disfrutamos escuchando, bailando y mirando vídeos en La Casa Latina (Rincón de melónamos) de Gary Domínguez. Después de tanto bailoteo, nos pusimos románticos y partimos hacia la hacienda “ El Paraíso”, muy siglo XIX y nos remontamos a la famosa novela María de Jorge Isaacs.
¡Por fin! Arribamos a Buga para visitar La Basílica del Señor de los Milagros. La palabra Buga es de origen Caribe y quiere decir “lugar de lanza.” Está ubicada en Guadalajara de Buga. Por tanto, aquí no pudo faltar la foto histórica de los Radio amigos frente a la Basílica con su plaza. Disfrutamos de los dulces de Coco de Doris, artesana con treinta años de experiencia. Esta se encuentra frente al Hotel Guadalajara. Además de disfrutar de estas confiterías artesanales , saboreamos un aromatizado Juan Valdés, colombiano en Holy Water Café. De las paredes colgaban obras artísticas de Luis Villanueva, pintor de Buga. También este bohemio café, invita a la reflexión y al pensamiento grato. Letras en colores, saltaban a la vista con mensajes especiales : “El artista es el paradigma genial cuestionador y revolucionario de la sociedad.”
Después de esta reflexión, partimos hacia el hotel Éstelar Blue Esencial en Medellín. Provincia hermosa, cargada de árboles, riberas, cascadas y ríos caudalosos. Esta forma parte de Antioquía, Departamento de Medellín. Esta provincia se destaca por la gran cantidad antioqueño. Son comunidades cerradas que defienden sus espacios comunales y no se mezclan con facilidad. Aquí lo primero que hicimos fue cenar en EL Mondongo e invité a mi amiga, la Lcda. Áureamaría Pérez Henao.¡ La cena sabrosa, el nombre del local, habla por sí solo! Más adelante, se sumaron otros amigos salseros y rockeros de Medellín: Gabriel (agricultor salsero), Raúl y Edgar Rodrigo Restrepo (los hermanos salseros y rockeros). Partí con ellos rumbo a la comunidad del Carmen, a la Casas de los zócalos, fuimos al Restaurante La Tacita, al poblado el Nuevo Peñol, municipio Guatape, a La Hacienda Asís de Gabriel González. Pudimos recoger café en grano, recortar flores lilas colombianas, mirar los peces del riachuelo, tocar la lechuga, el repollo verde y otros frutos menores.¡ Fue una delicia! Nos tomamos fotos en la Cascada del Restaurant Tequendamita. Disfrutamos de un buen almuerzo con una bandeja Paisa. Este plato consiste en chicharrones, morcillas, arroz blanco, frijoles, arepas,con un “hogao”. El” hogao” es plato con cebolla, tomate, ajo, pimienta verde, pimentón, sal, pimiento, con platanitos verdes o tapacones (tostones en boricua). Este aderezo se le pone a las carnes o a los tostones. ¡Sabroso! En fin, finalizamos en El Peñol. Esta es una piedra gigante en el tope de una montaña ; a la cual se puede subir por unas escaleras en espiral, como si estuvieras escalando La Torre Eiffel de Francia. ¡Tiene una vista hacia la represa espectacular y hermosa! Finalmente, cerramos en La Tacita deleitándonos de un buen tinto, bien calientito. Hacía un poco de frío; pues estábamos en el tope de una montaña. Esta excursión que me regalaron mis amigos de Medellín, fue la razón para no ir a Nápoles. Pues, entiendo que Colombia tiene muchos otros, lugares hermosos que ver.¡ No se puede seguir venerando la violencia! ¡No debemos seguir fomentando lo tristemente célebre que es la violencia! Existe otra historia cultural de Colombia que no es sólo la violencia. Por tanto, mis amigos de Medellín quisieron también obsequiar a los boricuas con una actividad distinta y diferente. Nos invitaron a El Chinchorro para conmemorar los veinte años de la partida de El Cantante del pueblo de Ponce: Héctor Lavoe. Había una orquesta en vivo cuyo cantante era el joven ganador nacional del premio: Yo me llamo. Él imitaba a Héctor Lavoe. El lugar estaba atestado de jóvenes de todas las edades y público adulto. Llamó mucho mi atención, la juventud salsera que hay en Cali, a diferencia de Puerto Rico. Los boricuas tiramos unos pasitos y disfrutamos de la michelina: cerveza colombiana con limón, sal y bien fría. Visita al metro a través del teleférico, vista de la ciudad desde el aire, paseo por la Plaza de Botero, Parque San Antonio, visita al pueblo de La Candelaria, paseo rápido al pueblo Paisa, vista desde El Mirador. Y por supuesto no dejamos de ir al mercado de pulgas. ¡Compras! ¡Compras! ¡Y más compras!
Finalmente, arribamos a Bogotá, capital de Colombia. Nos alojamos en el hotel Los Héroes. Cenamos en Andrés Carne de Res. Restaurant con un concepto familiar; pero a su vez de arte ecléctico. Don Andrés Jaramillo es su fundador. Se fundó familiar; pero ahora es citadino. El de Chía tiene treinta años ; pero el de Bogotá solo tiene cinco.
Visita panorámica de la ciudad. Paseamos en el teleférico, vista de la ciudad desde el aire, visita a La catedral de Sal. Esta podría ser considerada una de las siete maravillas del Mundo. ¡Hermosísima! Paseo rápido a la Casa Presidencial. Vista de algunas universidades como La Javeriana, la Autónoma de Bogotá y otras. Visita a El Museo de El Oro. ¡Una exquisitez de la orfebrería hecha por los aborígenes!
Pero, “todo tiene su final…” dice una melodía salsera. Arribamos al aeropuerto. Muéstrenos su pasaporte . Brilló la verdad…Nacida en Puerto Rico y con ciudadanía norteamericana . Ponderé. También somos caribeños. ¡Gracias al fin! Nos regocijamos aún más, cuando vimos a Zuleyka Rivera : “Miss Universo 2006” quien engalanaba el vuelo, en el asiento número uno de primera clase. Su rostro emanaba felicidad de mujer liberada.
En fin, ¡gracias a todas las guías : Maribel Hernández, Claudia Cárdenas, Rosita Rojas y a todos los conductores de los autobuses por hacernos la estadía más placentera! También quiero agradecer al pueblo colombiano por su amabilidad y hospitalidad caribeña. A los boricuas: ¡Gracias también! Sin embargo, no dejamos de pensar… Descubrimos que Colombia tiene otras historias que podrían rescatarse: la belleza de sus paisajes, la amabilidad de su gente y la hospitalidad para con el visitante. ¡Hagamos un alto a la cultura de la violencia: fomentemos la paz! Con un abrazo, solicaribeño, Marie.
Notas:
Valverde, Umberto y Rafael Quintero. Abran Paso: Historia de las orquestas femeninas de Cali. Cali, Colombia: Centro Editorial de la Universidad Del Valle, 1995.