Conmemoración de la fundación de Lajas, 130º Aniversario (1883-2013)

Historia

altConmemoramos hoy, 1ro de julio de 2013, la efeméride de la fundación de nuestro pueblo, Lajas. Honramos la memoria de nuestros ancestros, tainos, europeos y africanos, quienes al juntarse aquí, dieron forma a nuestra identidad como lajeños. Cumplimos también, con la promesa empeñada con los donantes de los terrenos donde hoy se encuentra enclavado el casco urbano de esta Ciudad Cardenalicia, don Teodoro Jácome Pagán y Cancel y doña Juana Antonia Nazario y Jácome, quienes solicitaron, que anualmente se les dedicara una misa por el eterno descanso de su alma. Es a este matrimonio, a quien le otorgamos el titulo de fundadores de nuestro pueblo.

Lajas existía como villorrio establecido desde el siglo XVIII; la primera comunidad, ubicaba entre lo que hoy conocemos como Cañitas y el Cerrete, en la finca de la familia Jácome Pagan y Nazario. El matrimonio, de ascendencia canaria, que era muy devoto de Nuestra Señora de la Candelaria y de San Blas de Illesca había construido una ermita adyacente a su hogar. Esta ermita, según consta, en los libros parroquiales sangermeños, estaba en pie, ya para 1795, y fue visitada por el Obispo Zengotita en 1798 durante una visita pastoral en la Semana Santa de ese año.

La familia era económicamente muy influyente en el Partido de San Germán debido a la gran extensión de terrenos que poseía y a las conexiones políticas. El abuelo de don Teodoro por parte materna, Juan Cancel, fue Alcalde Ordinario de San Germán en 1772, donde don Teodoro había nacido seis años antes, en 1766.

Los padres de Teodoro, Juan Miguel Jácome Pagán y Colon y María Monserrate Cancel y Ortiz de la Renta contrajeron matrimonio el 22 de julio de 1763 en San Germán. Los abuelos paternos de Teodoro, fueron Bartolomé Felipe Jácome y María Colón y los maternos Juan Cancel e Inés Ortiz de la Renta.

Teodoro contrajo nupcias el 31 de mayo de 1803 con su prima segunda por doble partida, doña Juana Antonia Nazario y Jácome. Contaba entonces con 37 años. Juana Antonia era hija de Anastacia Jácome, prima hermana del novio y de Joaquín Nazario, quien había fallecido nueve años antes. El padrastro de la novia, Isidro Cancel Rivera, era también pariente de Teodoro. El matrimonio tuvo tres hijos, Tomasa, Victorio y Ramón.

Don Teodoro era un hombre de gran poder social, político y económico. Su propiedad principal era la Hacienda Bracero, ubicada en el sector el Leoncillo (Cañitas) del Barrio Sabana Yeguas.

El Cabildo de San Germán, nombró en 1808,  a Teodoro, Alcalde de la Hermandad y en 1810, Alcalde de la aldea de Lajas. El historiador, Mario F. Pagán Irizarry, en su libro, Historia de Lajas, 1883-1983, indica que una nueva ermita, fue construida en 1814, por la familia Jácome Pagán y Nazario, cerca de un salto de agua conocido como “El Chorro” frente al Valle de Lajas. La ermita fue destruida por el paso del huracán Santa Prisca en 1816.

En 1821, la Parroquia de San Germán decide construir otra ermita en el mismo lugar donde ubicaba la anterior, en terrenos donados por la familia Jácome Pagán y Nazario. El primer párroco auxiliar de la ermita lo fue el sacerdote Rafael Muñoz. Fue el padre Muñoz quien hizo la escritura de la donación de diez cuerdas por parte de don Teodoro, firmada el 10 de noviembre de 1824. La donación se hace para satisfacer una petición hecha por doña Juana, quien había fallecido en 1814.

Es alrededor de este santuario que se desarrolló lo que hoy conocemos como el poblado de Lajas, que fue constituido como municipio el 1ro de julio de 1883. En 1884, la Iglesia Católica separa a Lajas de la Parroquia de San Germán, convirtiéndola en una independiente. Debemos destacar que Lajas fue el último barrio en separarse de San Germán y el último núcleo poblacional en convertirse en municipio en toda América bajo el régimen colonial español.

Don Teodoro casó en segundas nupcias con la lajeña Dominga Irizarry Morales con la que procreo ocho vástagos: Federico, Valentín, Ramona, Estanislao, Marta Calo, Blasina, Juana y José.

Don Teodoro no llegó a ver su aldea convertida en Municipio. Murió a los 90 años, el 12 de septiembre de 1856, víctima de la epidemia de cólera morbo. Su hijo y apoderado, Ramón, había vendido la hacienda a la sociedad comercial de Tomas Fradera y hermanos, quienes la unieron a otras 1,800 cuerdas para formar la Hacienda Beatriz. Fradera se casó con Florencia Jácome Pagan y Vélez, nieta de Teodoro.

Lajas es el producto de las familias que hicieron del valle y sus alrededores su hogar. Agradecemos la gesta de la familia Jácome Pagán y Nazario, que fue esencial para constituir nuestro pueblo y reconocemos la aportación de todos nuestros ancestros que nos regalaron esta grandiosa joya que enmarcada entre las Lomas de Santa Marta, Sierra Bermeja y el Mar Caribe, llamamos nuestro hogar. ¡Viva Lajas!

Pablo L. Crespo Vargas, en colaboración con el equipo de trabajo de Surcando la Historia, Inc., Lajas, Puerto Rico.