La Plaza Bolívar de Bogotá vibró al ritmo de Rubén Blades

Cultura

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Bogotá-Rubén Blades, el Pedro Navaja, el Juan Pachanga, el de las Calles y otras tantas canciones, hizo vibrar a Bogotá en un concierto cargado de contenido social, donde hubo mensajes de amor y esperanza para Colombia.

Más de 35 mil personas repletaron la plaza Simón Bolívar para escuchar al poeta del género, como lo bautizó la crítica, que durante dos horas y media cantó para América toda, para la gente que trabaja por una sociedad más justa, para esos que sufren por ser discriminados, a los que no se rinden y siguen la lucha.

Vestido de negro y con su inseparable sombrero panameño, subió al escenario bajo una fuerte ovación para hacer un recorrido por canciones de antaño que inició con Chica plástica.

Es una noche de mucha emoción, estar aquí celebrando en este festival Salsa al Parque los 475 años de Bogotá, expresó el músico para dar paso a un puñado de canciones como Las calles, de fuerte contenido social, Juan Pachanga, El padre Antonio, y Decisiones, que pusieron a bailar y cantar a los presentes.

Tenemos mucho que hacer todavía para acabar con la discriminación, espero algún día ver que a las mujeres, que hoy son madres y padres a la vez, puedan pagarle igual que a los hombres, dijo el músico para dar paso a su emblemática Ligia Elena. Blades brilló en el escenario y también brillaron sus músicos, entre ellos el pianista Luis Becerra y el trompetista Juan Carlos López quien se lució de manera particular con esta pieza.

En el repertorio escogido para la velada no faltaron Puedo vivir del amor, escrita por Cheo Feliciano, y una canción que hacía años no tocaba, Caina. Pero entre las que despertaron mayores pasiones estuvieron Amor y control, cantada a coro, Todos vuelven, Patria, Buscando Guayaba, Maestra vida y Plantación adentro.

Momento especial fue el homenaje que rindió a Héctor Lavoe, El cantante, y a un amigo y gran figura colombiana, el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. Es un honor dedicarle esta canción aquí cerca del Palacio de Justicia, expresó.

Guardo la esperanza y la expectativa de una Colombia fuerte, unida y con un propósito común, manifestó Blades al introducir los acordes de Ojos de perro azul.

Y casi al final guardó una de sus mejores cartas, "la inevitable canción", dijo, Pedro Navaja.

"Grande Rubén, espectacular el maestro", fueron algunos de los mensajes con los que los colombianos agradecieron al músico en la red social twitter por esta noche.

El ganador de ocho premios Grammys dejó el escenario caliente para otro de los grandes invitados del festival, la orquesta cubana NG la Banda, dirigida por José Luis Cortés, que cerró esta primera jornada cargada de ritmo y sabor, que convirtió por unas horas a Bogotá en la capital mundial de la salsa.