Santa Rosa conocido desde joven por el nombre del “Caballero de la Salsa” estuvo ligado a la Salsa desde temprano en su carrera. Natural del municipio de Carolina, al igual que otros grandes de la música popular, se vio inmerso en el mundo del espectáculo desde temprana edad. Tal vez fue su crianza en la costa norte de la Isla, o su pasión por la historia de la Salsa; lo que es innegable es que Gilbertito dominó los géneros afro caribeños con maestría.
Al inicio de su carrera como músico profesional participó, como cantante en grabaciones de las mejores orquestas del género como: Puerto Rican All Stars, la Orquesta de Tommy Olivencia, la Orquesta de Willie Rosario, y hasta el Gran Combo de Puerto Rico. Finalmente, en el 1986 gracias a la ayuda de Rafael Ithier, pianista y líder del Gran Combo, el joven sonero tuvo su propia orquesta. Desde ese momento fue un camino de estrellato para el borincano de Carolina.
El sonido de la Orquesta de Gilberto Santa Rosa fue único y lo continúa siendolo al día de hoy. Al igual que otros en su época, por ejemplo Juan Luis Guerra en la República Dominicana, rompió muchos de los moldes tradicionales en la música afro caribeña. En ese sentido, logró exitosamente incorporar temas más asociados a otros géneros, y además en la ejecución creó un sonido muy particular, que deconstruía lo que se venía haciendo en la industria de la música bailable tropical por años. En ese sentido Santa Rosa fue uno de nuestros primeros salseros posmodernos.
Adicionalmente, la imagen de Santa Rosa se proyectó como la de un caballero tomando el nombre del caballero de la salsa. A diferencia del Oscar D’León “el caballo”, famoso líder de orquesta natural de Caracas de Venezuela, e inigualable en su soneo con la ejecución del contrabajo, la propuesta de Santa Rosa era distinta y buscaba respetar al sexo femenino. Fue algo arriesgado en el mundo de la salsa, por entrar en conflicto directo con el machismo. No obstante, Santa Rosa aparte de ser más joven que D’León, le dio a la salsa la elegancia y ternura de un verdadero caballero, lejos del machismo en lo posible. Nuevamente, deconstruyendo la salsa y llevándola a escenarios internacionales.
La imagen del caballero de la salsa, junto con su música e inigualable sonido, le recuerdan a los fans que la salsa es para bailar entre un hombre y una mujer, por lo que es más sabio tratar a las mujeres con caballerosidad. Después de todo, con un buen trato seguramente se bailará más y todos saldríamos ganado.
En EPA le damos feliz cumple a Gilbertito Santa Rosa y le agradecemos por recordarnos que es "cool" ser caballeroso con las damas, empezando con nuestras madres y en la pista de baile también.