PEN Club exige se informe cómo se va a fortalecer la enseñanza del español en el país

Cultura


altEn el contexto del análisis del Plan Decenal de Educación, la junta del Pen Club de Puerto Rico, levanta su voz trayendo al análisis que no es solamente cuestión de tiempo, sino de contenido y compromiso.

Los informes de los últimos años del College Board son alarmantes, revelan un continuo deterioro, una pobreza expresiva, una falta de comprensión de lo que leen, que solo consigue perjudicar y atrofiar la inteligencia cognitiva y el desarrollo emocional del estudiante. Estamos ante una epidemia de analfabetismo funcional que se traduce en un maltrato sostenido contra nuestra niñez. No hay tiempo que esperar.

Nadie se llame a engaño. La falta de énfasis en el español y su deterioro en la enseñanza afecta la inteligencia de una juventud que no puede expresarse con soltura, ni escribir un párrafo coherente, ni desarrollar una idea clara.  El problema es grave, pero tiene solución, si hay voluntad de defender la educación, la cultura, que son sinónimos del progreso económico y espiritual para los pueblos.

El Pen Club de Puerto Rico defiende el derecho inalienable de los niños  y los jóvenes de aprender bien su lengua materna y pide al gobierno, al Departamento de Educación,  que se le informe al pueblo como se va a fortalecer la enseñanza de nuestro vernáculo, el español, en nuestras escuelas.

No puede haber un proyecto de país basado en el deterioro o ninguneo de nuestra lengua materna.

Apoyados en el manifiesto de Girona que acompañamos, recordamos que la carencia del dominio de nuestra lengua materna está íntimamente ligada al grave problema de deserción escolar. Por lo que exigimos un programa efectivo desde la escuela elemental para que los niños aprendan desde los primeros grados a leer, escribir y hablar bien su idioma.

Cuando eso no sucede, los niños se frustran por carecer de destrezas de lectura, escritura, y es una de las razones por la que en grados posteriores acaban desertando de la escuela.  El no tener las destrezas para entender las materias le crea una baja autoestima que va de la mano con un alza en la delincuencia.

El Pen Club de Puerto Rico le exige al Gobierno local y al Departamento de Educación,  que nombre un grupo de maestros y educadores para revisar los libros de textos en los que se conjugue la literatura y la gramática de forma amena e interesante. También  solicitamos  que se vuelvan a ofrecer las lecturas de nuestros autores clásicos, como de nuestros buenos  escritores  contemporáneos y latinoamericanos.

¿De qué sirve tener libertad de expresión, sino tenemos lenguaje suficiente para poder transmitir una idea, un sentimiento? Ello significa que no tendremos el lenguaje para poder transformar la emoción en arte. Un país que se respete tiene que empezar por respetar su lengua,  Salvador Tió lo alertó: “Es demasiada íntima la relación entre pensamiento y lenguaje para que pueda pensarse que la desnaturalización de la lengua, no acabaría con la desnaturalización del hombre. Cuando un pueblo se corrompe lo primero que se le daña es la lengua".

Es desde la lengua que muchos de nuestros jóvenes y artistas han triunfado y dejado huella. Como nuestros cantantes y compositores Rafael Hernández, Tite Curet, Calle 13,  y Ricky Martín etc., o en el caso de la literatura, destacamos el prestigioso premio Rómulo Gallegos otorgado a Eduardo Lalo entre otros.  Sin lengua no hay libertad.

MANIFIESTO DE GIRONA SOBRE DERECHOS LINGÜÍSTICOS

El PEN Internacional reúne a los escritores del mundo. Hace quince años, el Comité de Traducción y Derechos Lingüísticos del PEN Internacional hizo pública en Barcelona la Declaración Universal de Derechos Lingüísticos. Hoy, aquel mismo Comité, reunido en Girona, proclama un Manifiesto con los diez principios centrales de la Declaración Universal.

1. La diversidad lingüística es un patrimonio de la humanidad, que debe ser valorado y protegido.

2. El respeto por todas las lenguas y culturas es fundamental en el proceso de construcción y mantenimiento del diálogo y de la paz en el mundo.

3. Cada persona aprende a hablar en el seno de una comunidad que le da la vida, la lengua, la cultura y la identidad.

4. Las diversas lenguas y las diversas hablas no son sólo instrumentos de comunicación; también son el medio en el que los humanos crecen y las culturas se construyen.

5. Toda comunidad lingüística tiene derecho a que su lengua sea utilizada como oficial en su territorio.

6. La enseñanza escolar debe contribuir a prestigiar la lengua hablada por la comunidad lingüística del territorio.

7. El conocimiento generalizado de diversas lenguas por parte de los ciudadanos es un objetivo deseable, porque favorece la empatía y la abertura intelectual, al tiempo que contribuye a un conocimiento más profundo de la lengua propia.

8. La traducción de textos –particularmente de los grandes textos de las diversas culturas– representa un elemento muy importante en el necesario proceso de mayor conocimiento y respeto entre los humanos.

9. Los medios de comunicación son altavoces privilegiados cuando se trata de hacer efectiva la diversidad lingüística y de prestigiarla con competencia y rigor.

10. El derecho al uso y protección de la lengua propia debe ser reconocido por las Naciones Unidas como uno de los derechos humanos fundamentales.