Los cuatrimotos o la continua criminalización de los pobres

Cultura

En días reciente se ha abierto un nuevo capítulo en torno al irresuelto problema de los vehículos todo-terreno conocidos en américa latina como cuatrimotos y en Puerto Rico popularmente llamados “banchis” o four tracks. Es curioso pero el debate surge cada vez que pasamos por un fin de semana que coincide con algún tipo de festival cultural en las comunidades rurales de la isla, el cual promueve una forma de entretenimiento cultural asociado más con los sectores populares del país, quienes se transportan a dicha actividad en sus cuatrimotos.

Es interesante pero llevamos cerca de 10 años intentando reglamentar estos vehículos de transporte. No se ha podido. Siempre sucede algo que la ley no los cobija, o cuando los cobija, la policía hace lo menos posible por intervenir con ellos. Un problema social y legal. No obstante hay que aclarar que en las vías públicas existen otros interventores que no son vehículos de motor tradicionales (carros), y sobre los cuales hay menos queja o sensacionalismo. Pienso en las cabalgatas de domingo que ciertos sectores asociados a los llamados caballos de paso fino, realizan. También pienso en las bicicletadas que surgen, la más reciente ola, a partir de las llamadas fixies, o bicicletas inicialmente de diseñadores, mono-veloces y sobre todo sin mucha tecnología. También pienso en los jóvenes corriendo patinetas en la vía pública o patines.

En ninguno de estos casos mencionados, inclusive el uso de los cuatrimotos, se puede indicar que más personas mueren por el uso de estos vehículos o medios de transporte al año, que por los accidentes provocados por los carros. En este fin de semana, donde surgió todo el clamor nacional contra los cuatrimotos, hubo 10 asesinatos en Puerto Rico, 12 muertos en accidentes de vehículos de motor (carros) y una niña atropellada por un cuatrimoto, evento que pasó en un residencial público debido a la negligencia en la conducción del cuatrimoto.

Sea lo que sea, el problema y la atracción nacional ha estado relacionada a los cuatrimotos. Y con tranquilidad preguntamos, ¿Quiénes son los conductores de estos vehículos? Es curioso, pero este vehículo se asocia, en su forma urbana-rural utilizada en la actualidad, a los sectores más populares, marginados, y pobres del país. En otras palabras las “carreras domingueras” de los cuatrimotos son eventos de entretenimiento de los pobres.

En fin, que el debate es bastante consistente con el comportamiento histórico entre los sectores dominantes y dominados del país. No se trata de la actividad, sino de los conductores que participan. Se trata de otro capítulo más en la criminalización de la pobreza en Puerto Rico.