Hannah Arendt vs. Adolf Eichman

Historia

altSi tuviera que encontrar un cliché perfecto para empezar a contar esta historia, tendría que acudir a un dato biográfico y señalar que ambos personajes nacieron en Alemania, en el año de 1906. Este coincidir temporal y espacial en el inicio de la vida es en realidad un dato sin importancia, a menos que nos sirva para imaginar el destino de dos personas de la misma edad y nacionalidad que en la adultez experimentan - debido a las políticas del Tercer Reich- dos tipos de ciudadanía.

A Hannah Arendt, aventajada estudiante de filosofía y alumna de los pensadores más importantes de su época, le toca asumir la ciudadanía asignada a los judíos, aquella de segunda clase. El antisemitismo creciente la obliga a huir de su país natal para exiliarse en Francia, país que la acogió y que al mismo tiempo la arrojó en un campo de detención en Gurs; después de su estancia francesa, Arendt parte a los Estados Unidos, su país de adopción, donde desarrolla una brillante carrera académica, que ejerce hasta el fin de sus días.

A Adolf Eichman, estudiante sin pena ni gloria que abandonó su matrícula en el área de mecánica sin poder concluirla satisfactoriamente, le toca vivir del lado de los ciudadanos privilegiados. En 1932 -un año antes del exilio forzado de Arendt- se une a las fuerzas del nazismo donde disfruta de una carrera ascendente hasta ser nombrado teniente coronel y responsable de la logística de la "solución final". Ante la derrota del Tercer Reich, Eichman logra escapar y refugiarse en Argentina donde vive por varios años hasta ser capturado por agentes israelíes de la Mossad y llevado a Jerusalén para ser juzgado y condenado a muerte en 1962.

Las vidas de Eichman y Arendt se cruzan precisamente en el momento en que la vida le pone a Eichman el punto final. Eichman -inmerso en la intensidad del juicio en su contra por crímenes de lesa humanidad- es completamente ajeno a este encuentro que involucra a Arendt en una polémica que la afectará más allá de su muerte. Al ser testigo del largo juicio, de los interrogatorios y las declaraciones, Arendt se percata de una verdad que para ella es implacable y que la lleva a escribir un reportaje único en la historia intelectual del siglo xx. Ensayo que titula "Eichman en Jerusalén: un estudio sobre la banalidad del mal".

El análisis que hace Arendt del juicio de Jerusalén muestra algo difícil de digerir: la destrucción premeditada y masiva de todo un pueblo, un ejemplo completo del mal extremo al que puede llegar la humanidad, fue ejecutado por seres mediocres, asesinos de escritorio que obedecían sin cuestionar y renunciaron a la capacidad de pensar por cuenta propia.alt

Si Adolf Hitler, el delirante malvado, encarnaba el mal con mayúscula, ¿cómo entender a personas como Adolf Eichman: hombre ordenado, padre de familia ejemplar, funcionario responsable, ciudadano común y al miemo tiempo cabeza que orquestó con eficacia y puntualidad la logística del exterminio judío? Arendt responde a esa pregunta con un concepto que le causó problemas: el mal puede ser obra de gente común, de gente mediocre y obediente que no se cuestiona por qué hace las cosas y ha dejado de entablar un diálogo consigo misma. El mal puede tener una causa tan banal como la mediocridad y consecuencias tan desastrosas como el genocidio. El renunciar a la capacidad de pensar tiene un costo muy grande.

Le recomiendo que vea la película magistral titulada "Hannah Arendt" que está ahora en cartelera, y, sobre todo, que se ponga a leer a Hannah Arendt. Su ensayo sobre los orígenes del totalitarismo, su análisis sobre la banalidad del mal y sus reflexiones sobre la condición humana nos permiten conocer a una de las mentes más lúcidas y originales del siglo XX.

Hannah Arendt nos enseña que el ejercicio de pensar de manera independiente es un acto ético. Nosotros, que aceptamos con docilidad lo que nos dice la prensa sobre los maestros que se manifiestan, nosotros que miramos con ligereza las declaraciones de Obama sobre la inminente invasión a Siria, ¿estamos dispuestos a hacerlo?.