Oscar López es Rio Piedras

Cultura

altAnte una casa llena, Eduardo Lalo, premio Rómulo Gallegos 2013, expresó que la llamada plaza de la convalecencia en el pueblo de Rio Piedras, debe ser renombrada como la Plaza Oscar López. Esto para afirmar que somos un pueblo de lucha y resistencia, y no un pueblo que está en plena mejoría de algún padecimiento o enfermedad. Esta idea surgió mientras Lalo disertaba en la apertura de la exposición de arte colectiva “Un gripo por Oscar”, la cual fue organizada por un colectivo de artistas, y expuesta en el Centro Cultural Ruth Hernández de Rio Piedras.

La idea propuesta por Eduardo Lalo fue acogida por los sobre 150 parroquianos allí reunidos de forma positiva y enérgica. En particular por el hecho de que Eduardo Lalo se ha dedicado a partir del premio obtenido en los pasados meses, a recordarnos que la memoria colectiva impuesta sobre nosotros es producto muchas veces por el colonialismo más férreo que haya sufrido pueblo alguno a lo largo de más de 500 años de formación. Tanto bajo el imperio español como bajo el imperio estadounidense, el acondicionamiento sobre el pueblo puertorriqueño es a la sumisión y aceptación de su invisibilidad.

La postura asumida por Eduardo Lalo de renombrar lo nombrado dentro el contexto político y social de Puerto Rico nos lleva a profundizar en otros proyectos culturales cuya intervención podría ser a su vez de contribuir a la invisibilidad. Pienso en la iniciativa cultural Los Muros Hablan de Santurce a Rio Piedras (edición 2013). En un ejercicio de exaltación a la estética a-contextual, nos preguntamos si la edición 2013 de este evento no se le debería dedicar a la liberación de Oscar López. Es decir, en lugar de pintar iguanas o florecitas a lo largo de la avenida Ponce de León, ¿no sería mejor pintar murales en torno a la liberación del preso político más longevo del continente americano?

Nos parece que la invitación que hace Eduardo Lalo es a romper con la invisibilidad, social y política, que nos han impuestos los imperios a lo largo de estos 500 años. Hacer esto nos debe ayudar a ser libre. Dejemos de estar en convalecencia. Asumamos la lucha y la resistencia por nuestra afirmación nacional.