El tiempo de la reconciliación de Lavrov

Justicia Social

altTodo comenzó apenas semanas, cuando John Kerry, secretario del Departamento de Estado de los EE.UU, advertía que la guerra era inminente contra Siria, pero a preguntas de un periodista que indicaba qué si dicho país entregaba todo su armamento nuclear, entonces se podría descartar el ataque de los EE.UU.

Esto pareció algo sencillo, y fue visto como parte de un comentario irónico y sin sentido, no obstante el secretario de Relaciones Exteriores de Rusia, el canciller Serguéi Víktorovich Lavrov, no lo tomó de esa forma, y advirtió por el contrario que esa era una gran idea. Así las cosas, Levrov corrió con la misma y en menos de 24 horas, tanto Rusia como Siria habían asumido dicha salida diplomática. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), hizo lo propio. A partir de ese instante, el mundo ha a cambiado.

Hablemos pues de la diplomacia Lavrov. Este ha promovido, luego de 30 años al servicio de distintas funciones en la política exterior de Rusia, que los problemas se pueden resolver negociando. Parece una tontería, pero es algo importante. En el caso de Siria se consiguió, a pesar que los acuerdos alcanzados entre Rusia y los EE.UU. son reminiscentes de la guerra fría cuando ambas potencias decidían en torno a los destinos del planeta.

No obstante este proceso ha promovido un cambio significativo en la política exterior de los EE.UU gobierno que ha promovido en días recientes un diálogo de reconciliación con el gobierno de Irán. Dicho diálogo hoy llega a un momento cumbre, cuando tanto el presidente de los EE.UU, Barak Obama, como el presidente de Irán, Hassan Rohaní hablen ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Hay expectativas que tanto en este tema con en el de Siria, los EE.UU se muevan a un punto reconciliador.

Si se llegan a acuerdos finales en torno a dos ejes de conflictos internacionales, entonces si podríamos pensar que el tiempo de reconciliación de Lavrov ha emergido. Presten atención a este canciller ruso, presten mucha atención a sus actos.