Santo Domingo- El cardenal de República Dominicana, Nicolás de Jesús López, calificó de barbaridades los actos cometidos por el exnuncio apostólico Joséf Wesolowski en este país, donde siguen las investigaciones en su contra por pederastia.
A mí esto me avergüenza muchísimo, las barbaridades que cometió aquí, comentó el también arzobispo metropolitano de Santo Domingo en alusión a los hechos de abuso sexual contra menores cometidos por el religioso polaco, quien se encuentra ahora en El Vaticano.
Según el cardenal, citado por reportes de prensa, el Tribunal de la Doctrina de la Fe tiene la competencia para investigar y juzgar los casos de pederastia, y lleva a cargo el caso de Wesolowski.
La víspera se divulgó que el diácono Francisco Javier Occi aseguró haber tenido relaciones sexuales con el exnuncio, a quien también buscó niños para tales prácticas.
De acuerdo con los reportes, Occi hizo esas afirmaciones al procurador adjunto Bolívar Sánchez, encargado de la investigación abierta a inicios de este mes contra el exrepresentante de la Santa Sede.
Dicho religioso, de la Iglesia de la Santa Cruz, de la oriental ciudad de El Seibo, está preso en San Pedro de Macorís por intentar el abuso de un menor de edad.
Antes de ser arrestado, el diácono pretendió, según sus propias palabras, llevar el muchacho a Wesolowski, cuyo cargo podía ser utilizado, agregó, para sacarlo de la cárcel.
Comentó que la Iglesia prometió resolver su caso, lo cual le hizo mantener la esperanza de quedar libre pronto cuando en junio pasado fue enviado a prisión por un año como medida de coerción.
Después supo que todo era una farsa al enterarse de que había sido suspendido por el obispo de Higüey, Nicanor Peña, el pasado 16 de septiembre en medio del escándalo del exnuncio, narró.
Hace casi dos semanas Sánchez comunicó que al menos siete menores, cuyas edades van de 13 a 18 años, fueron identificados como víctimas de abuso sexual de Wesolowski.
Los testimonios son desgarradores, contundentes y delicados, subrayó el procurador adjunto antes de precisar que el religioso llevaba un lustro en ese proceder.
Explicó que las víctimas tenían relaciones sexuales con el exnuncio, de origen polaco, a cambio de dinero, y sus padres fueron entrevistados también.