Presentador ruso culpa de la caída de un meteorito a los homosexuales

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altEl presentador de televisión en Rusia, Arkandy Mamontov, ha asegurado que la caída de un meteorito en febrero de este año, es debido "a la creciente actividad gay" del país.

Un presentador de televisión rusa ha culpado a los homosexuales de la caída de un meteorito el pasado mes de febrero en la localidad de Cheliabinsk. Arkandy Mamontov, que conduce el programa Special Correspondat en el canal público Rossiya 1, ha asegurado que la caída del bólido espacial que se saldó con 1.500 heridos se debió "a la creciente actividad gay" del país. Según el comunicador ruso, aquel incidente sería "una advertencia para todos nosotros de que debemos mantener la tradición famiiliar, el amor tradicional".

La comunidad LGBT de Rusia ha reaccionado con indignación y ha exigido a la Fiscalía que comprueben los mensajes de odio que se vierten semanalmente hacia la comunidad homosexual desde su programa y que podrían ser constitutivos de un delito de "incitación al odio". Y es que Mamontov ha relacionado la actual situación de su país con el pasaje bíblico de Sodoma y Gomorra, llegando a afirmar que "los gays y lesbianas quieren destruir Rusia".

Durante la emisión del programa de esta semana también se proyectó el documental Litsedei (Hipócritas) donde se sostiene la teoría de que los países occidentales están promoviendo una "revolución gay" en Rusia, financiada por magnates extranjeros como el estadounidense George Soros (un magnate financiero judío que promueve principios filosóficos basados en una sociedad abierta y que se declaro enemigo de la antigua Unión Soviética cuando vivía en Hungría).

En un comunicado publicado en la página web de la Asociación de Abogados de Rusia por los Derechos Humanos, la abogada y activista María Estopa, que apareció en el citado documental, acusó a los responsables del mismo de manipular sus declaraciones, de calumnia y desinformación. Estopa llegó a afirmar que la película refleja la "intolerancia y el fascismo" existente en Rusia.

Fuente: La Vanguardia.