El artista platico puertorriqueño, Daniel Lind, inauguró su nueva apuesta artística en el Museo de las Américas en el Cuartel de Ballajá en el Viejo San Juan de Puerto Rico, el pasado miércoles 27 de noviembre de 2013. Bajo el nombre de “De Pie: ensamblajes y dibujos”, la exhibición consta de tres instalaciones y cuatro obras a pincel-lápiz. La exhibición se inserta en la imaginería del hombre y la mujer esclavizados de Puerto Rico y su ruptura con dicho orden de dominación y explotación.
Conozco al maestro Lind de hace algunos años cuando compartimos en la Habana, durante la Feria Internacional del Libro en dicho país. Allí, entre libro y libro, nos entretuvimos en las peñas de jazz que cunden la vieja y la nueva Habana, como a su vez en círculos de diálogos en honor a la imaginería religiosa del Caribe. Allí comencé a conocer a un maestro del arte caribeño, cuya obra entremezcla con claridad el color, la imagen, y a veces la propia textura de lo que sería un arte genuinamente afro-descendiente en Puerto Rico.
En esta exhibición que inició ahora en el Museo de las Américas, Lind destaca una instalación, titulada Guardacostas, que representa los combinados de lanzas de guerra africana, con el arado, pico y pala del negro y la negra esclavizados. Es un trabajo interesante en madera, materia orgánica natural, y fierros, el cual da la impresión que se trata de hombre y mujeres, negros, de pie, listos para embestir contra la opresión y la humillación.
De igual forma hay una segunda instalación, titulada Piñones, en la cual combina materiales orgánicos naturales, con madera, y objetos modernos como un televisor y una pequeña estufa de carbón. En este trabajo Lind nos comparte esa transición entre lo rural y lo urbano, desde la nostalgia del recuerdo de un continente Africano distante pero presente en nuestra vida diaria. Es decir, se trata de un trabajo más en una lectura postmoderna, donde lo étnico se combina con los artefactos modernos y esto nos permite ver, al mismo tiempo, el pasado y presente.
Los cuatro trabajos realizados en pincel y lápiz, a un solo color (carbón), nos permiten ver una trayectoria en el trabajo de Lind que está presente en sus obras anteriores. Se trata del encuentro social, gregario, colectivo y a veces festivo del hombre y la mujer negros, los cuales epitomizan en muchos momentos una mirada de vida solidaria y de apoyo entre negros.
Este punto, claramente presente en la obra de Lind a través de los años, pero más clara en la narrativa plástica del pincel y el lápiz, es uno que siento un tanto problematizado en estos días. En el cine recientemente se han presentado películas donde este tema, la solidaridad entre los negros y negras esclavizados, se pone en da. Trabajo como 12 years a slave (Dir. Steve McQueen, EE.UU, 2012) o Njango (Dir. Quentin Tarantino, EE.UU, 2012) ponen en duda la premisa que articula, constantemente el artista Lind. Por otro lado, en la película puertorriqueña EL resplandor (Dir. Luis Maysonet, P.R., 1969) a pesar de ser 40 años antes que las dos de los EE.UU antes mencionadas, plantea el mismo tema: la falta de solidaridad entre los negros y negras esclavizadas. En particular cuando había que exponerse al poder de los blancos.
Dicho lo anterior, como buen artista que incursiona en re-crear la historia, me parece que la contribución de Lind yace aquí. En re-interpretar la historia y presentarla en un nuevo momento o contexto, en una apuesta que modifica o altera el pasado. ¿Por qué no? Sea cierto o falso que los hombres y las mujeres esclavizadas no eran solidarios ni gregarios, ¿qué hace falsa la premisa del maestro Lind?
Apostemos a que la propia idea de falsa solidaridad fue una forma de contar la esclavitud por los propios hombres y mujeres blancos. Alteremos la historia para entender como las culturas populares viven hoy: a partir de compromisos complejos de solidaridad y falta de solidaridad. Creo que ahí yace la importancia de la obra del maestro Daniel Lind, en repensar el pasado.
Gracias pues al maestro Daniel Lind por ayudarnos a pensar el pasado y ponernos en posición de debatir en torno al presente. Ya veremos cómo es el futuro.
De pie: Museo de las Américas, 27 de noviembre de 2013 hasta el 28 de enero de 2014.