La Habana- Durante el 2013 más de dos millones y medio de cubanos participaron en una consulta popular sobre el anteproyecto del Código del Trabajo, iniciativa impulsada por el Parlamento de la isla para construir esa legislación junto a los trabajadores.
En la discusión intervino alrededor del 91 por ciento de aquellos a los que la futura ley concierne, quienes aportaron criterios para su elaboración, algo sin duda inusual.
Pocas naciones pondrían en mano de los trabajadores la cimentación de una legislación que codifica la relación entre empleado y empleador.
Más aún en los tiempos actuales, donde la protesta social y las casi siempre justas exigencias de los gremios laborales se intentan criminalizar por el poder.
Según informó la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), desde julio, cuando comenzó el debate en los centros laborales y hasta el 15 de octubre, se realizaron cerca de 69 mil asambleas, de las cuales emanaron alrededor de 171 mil planteamientos.
Todas estas propuestas se examinaron por la Asamblea Nacional del Poder Popular, foro responsable de enriquecer el actual documento, discutirlo y convertirlo en ley.
Aunque Cuba tiene un Código del Trabajo vigente desde 1985, éste se considera atrasado e incapaz de funcionar en los tiempos actuales al punto que se modificaron o sustituyeron siete de sus 14 capítulos.
Recuérdese que en los últimos años la nación caribeña lleva a cabo un proceso de actualización socio-económica que requiere de nuevas transformaciones en la esfera legal para su óptima adecuación a la realidad.
Además, el anteproyecto llega en un momento interesante, en el que Cuba incentiva nuevos mecanismos económicos tales como el crecimiento y la vigorización del sector no estatal, al que aún restan muchas potencialidades por explotar.
A grandes rasgos, la propuesta de código contiene 12 políticas de aplicación general y se considera normativo.
Mantendrá el rango de ley y de su reglamento como decreto, y derogará tres leyes, ocho decretos-leyes, cuatro decretos y 77 resoluciones, indicó la Asamblea Nacional.
TEMAS DE LA CONSULTA
Ulises Guilarte, presidente de la Comisión Organizadora del XX Congreso de la CTC, informó que la mayor cantidad de pronunciamientos estuvieron dirigidos al contrato, régimen de trabajo y descanso, los salarios y la solución de los conflictos en este ámbito.
Esto, añadió Guilarte, es proporcional a las transformaciones del mercado laboral pues se refieren a asuntos como la flexibilización de los objetos sociales, el fortalecimiento de la autonomía del sistema empresarial, la aparición de nuevas formas de gestión en el escenario económico del país.
El adiestramiento de los jóvenes egresados, el servicio social, la superación de los profesionales y la contratación fueron otros tópicos que promovieron criterios y sobre los cuales se esperan cambios.
También se propone la flexibilización de la jornada semanal de trabajo, que podría pasar a ser de entre 40 a 44 horas y elimina el trámite del traslado institucional del expediente laboral.
Otra novedad es que se contempla otorgar licencias no retribuidas a trabajadores con responsabilidades familiares y se eliminan algunas medidas disciplinarias como la suspensión hasta un año del derecho al cobro del salario u otros pagos.
Finalizada la consulta, corresponde ahora el análisis y la inclusión de las propuestas emanadas de esta construcción colectiva, la cual debe traducirse en un Código del Trabajo actual, inclusivo y eficaz.