En este beso
se acomodaron las dos bocas,
instintivamente se acomodan
una a la otra y la otra a las mil bocas.
Los labios se vuelven diagonales
para no interferir en el beso,
que el beso fluya
y no pierda espacio de tu boca ni de mi boca.
Un movimiento circular
toma cuerpo y hace fuerza
en el cuerpo contrario
éste, se recupera
y vuelve
a que lo hagan y deshagan.
La noción del tiempo se pierde
y el espacio boca insiste
Es un largo beso.
(Poema de El beso de los erizos, Editorial Isla Negra)