Nueva asonada golpista en la República Bolivariana de Venezuela

Historia

altUna vez más, el espectro de un Golpe de Estado en Venezuela está presente en la discusión pública. Aún está viva en la memoria del pueblo bolivariano la intentona golpista contra el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías de 2002. Al igual que entonces, los elementos golpistas y facinerosos no pasarán. Al igual que entonces, quienes participan activamente en la conducción de un plan de desestabilización de Venezuela, es la misma oposición financiada y organizada por los sectores oligárquicos del país con el apoyo de fuerzas políticas y gobiernos extranjeros, principalmente el estadounidense.

El ícono golpista en esta ocasión ya no es Henrique Capriles Randosky; lo es uno de sus anteriores lugartenientes, Leopoldo López Mendoza.  Ex analista, Asistente al Economista Jefe Asesor Económico en la Coordinación de Planificación de PDVSA, empresa petrolera venezolana, López Mendoza es graduado en universidades de Estados Unidos que incluye la prestigiosa universidad de Harvard, donde obtuvo su grado de Maestría en Ciencias Políticas en la Kennedy School of Goverment en 1996.

De acuerdo con Jean Guy Allard, analista político, en el pasado López Mendoza participó en la marcha encabezada el 11 de abril de 2002 organizada por la oposición venezolana que provocara la muerte de decenas de personas y que precediera el secuestro del presidente Chávez dentro del marco de la intentona golpista de ese año. Igualmente a López Mendoza se le involucra en acciones ilegales relacionadas con el arresto del Ministro del Interior y  Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, en 2007. Se indica por Allard sus continuos viajes en 2002 a Washington y sus reuniones con funcionarios de la Administración de George Bush, así como sus vínculos con el International Republican Institute del Partido Republicano en Estados Unidos. En un principio, López Mendoza fue parte de la organización política ¨Primero Justicia¨ liderada por Henrique Capriles Randosky, que tras los sucesos de 2002 y la restauración en la presidencia de Hugo Chávez Frías, asumió la oposición cívica al gobierno de Chávez y al PSUV. López Mendoza, sin embargo, se alejó de Capriles Randosky tras las pasadas elecciones, procediendo a formar su propia organización política, ¨Voluntad Popular¨, desde donde ha apelado a estilos más anti democráticos y abiertamente contrarrevolucionarios que aquellos promovidos en su momento por su mentor.

Se ha indicado por científicos políticos como A. Blauberg, que el fascismo es la dictadura cruel, terrorista y descarada ¨de los círculos más chovinistas y agresivos del capital monopolista¨. Para el fascismo, no ya la democracia participativa, sino incluso la democracia representativa, constituyen un impedimento a sus políticas de dominación. Nos dice Blauberg que el ¨fin principal del fascismo consiste en salvaguardar el régimen capitalista, en liquidar totalmente los derechos y libertades democráticas en el interior del país, aplastar el movimiento obrero y de liberación nacional y preparar y desencadenar guerras agresivas.¨  Para el fascismo, el discurso anti comunista es algo presente en todas sus expresiones. Es esa derecha fascista en la República Bolivariana de Venezuela la que hoy, una vez más, transgrede el orden constitucional vigente con el pretendió propósito de, mediante un Golpe de Estado, sembrar una dictadura de sus intereses económico y políticos al servicio del gran capital financiero.

Los elementos que perfilan la presente asonada golpista, si bien  cuenta con elementos en común con aquellos que llevaron al secuestro del presidente Chávez, tienen también su propio cuño. En esta ocasión, la oposición ha montado su campaña de descrédito contra el Presidente Nicolás Maduro en un amplio operativo a través de las redes sociales y los medios de comunicación extranjeros y nacionales controlado por el gran capital; con la incorporación de algunos sectores estudiantiles simulando como antes, que las protestas son la expresión del repudio de la totalidad de la juventud venezolana; y destacando los elementos de una carestía auto infligida por los sectores empresariales en un conjunto de artículos de primera necesidad. Mientras esto ocurre, a la vez, estos mismos sectores de la oposición acusan al gobierno constitucional de crear y dirigir grupos paramilitares contra la población civil; provocan la fuga de capitales del país ascendente hoy a $150 mil millones; destruyen propiedad pública; mientras en los estados limítrofes con Colombia,  como  es el caso de Táchira, introducen personal armado que en conjunto con los alcaldes de algunas ciudades, aspiran al control de una parte del territorio nacional desde el cual puedan establecer una base de apoyo en la conjura golpista.

La situación actual ha movido al gobierno bolivariano a solicitar de su Canciller, Elías Jaua, convocar a los embajadores de los países de la CELAC en Venezuela para alertarlos sobre la posibilidad de una intervención extranjera. Ciertamente la posibilidad de una porción del territorio venezolano en manos de la oposición, les provocaría, como fue el caso de los planes invasores de Estados Unidos contra la Revolución Cubana en Playa Girón, una cabeza de playa desde la cual proclamar la existencia de un supuesto gobierno provisional que justifique este tipo de intervención, particularmente de parte de Colombia y Estados Unidos.

El pasado miércoles, el presidente Nicolás Maduro en reunión con su Gabinete, instruyó a los funcionarios asignados a intervenir con la situación creada en Táchira, a que utilicen todas aquellas medidas constitucionales a su disposición con el propósito de desbaratar la oposición golpista. Para ello no descartó un decreto presidencial de emergencia nacional que le permita la intervención de las Fuerzas Armadas en la pacificación del estado de Táchira y en la defensa de la zona fronteriza con Colombia. En la reunión, además, hizo el llamado al resto de la nación a defender la constitucionalidad de la Revolución Bolivariana y a los trabajadores y al pueblo, la defensa de sus centros de trabajo y comunidades.

Como parte del operativo mediático contra el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, se ha comenzado a circular rumores falsos dirigidos a crear un clima de inseguridad nacional. Tal ha sido la ¨denuncia¨ de la llegada de aviones cubanos con ¨gas verde¨ y nuevo armamento para ser utilizado por las fuerzas del orden público contra las manifestaciones de estudiantes. También han circulado rumores sobre la utilización de ¨gas vomitivo DM¨ en las manifestaciones y la llegada a Venezuela de unidades élite cubanas anti motines para auxiliar en la represión. También hemos escuchado, incluso de parte de los voceros golpistas en Puerto Rico, expresiones tales como la creación de escuadrones paramilitares contra los manifestantes con el propósito de arremeter contra éstos, y la creación de una supuesta ¨cortina de hierro¨ en las comunicaciones que impida que salga a flote la verdad de lo que ocurre en el país. Para ellos, la ¨marea roja¨ de miles personas que hemos observado en las movilizaciones populares en contra de la intentona golpista convocando a la paz en el país, no son sino trabajadores  movilizados en autobuses con el único propósito de que mediante su participación involuntaria en este tipo de actividad, el gobierno les firme los convenios colectivos en proceso de negociación. Tal es el absurdo de este tipo de campaña, cuando la propia prensa ha documentado el desarrollo y participación masiva del pueblo venezolano en este tipo de actividad a lo largo de todo el país.

En un reciente escrito de Matías Bosch, el autor dominicano trae sobre el tapete distintos absurdos de la propaganda de la oposición en Venezuela, contrastándolos con lo que son las realidades del país. Indica Bosch las siguientes inconsistencias. (1) ¨¿Por qué se dice que en Venezuela se sufre tan grave falta de alimentos que justifica destrozos e incendios, si uno de los cuatro países con menos hambre en América Latina en 2012 (de acuerdo con FAO y OMS), esto es inferior al 5%, y uno de los países con mayor índice de niños obesos?¨ (2) ¨Por qué si las causas de los destrozos, incendios y manifestaciones es la escasez de productos básicos, se observan acciones de tipo político y no pobladas y saqueos de tiendas y almacenes que es lo normal y esperable cuando de carencia generalizada se trata...?¨ (3) ¨Por que tanta violencia por supuesta ´ausencia´ o falta de acceso a comida si The Economist publicaba la semana pasada que la escasez sólo ha afectado el 28% de los productos?¨ (4) Por qué el epicentro de las protestas por la ´escasez´ es Plaza Altamira, en medio de urbanizaciones de clases acomodadas y habitantes  con piel blanca, y no como es más lógico en barrios pobres y población mestiza, siendo Venezuela el pañis con mayor población afro-descendiente de Sudamérica, exceptuando Brasil?¨ (5)¨ ¿Por qué UNESCO reconoce a Venezuela como el quinto país con mayor matrícula universitaria del mundo, que ha crecido en más de un 800%, siendo alrededor del 75% educación superior pública, y sin embargo  no se conoce una sola lucha del ´movimiento estudiantil actual para lograrlo, mientras hay ´estudiantes´ marchando contra ´torturas´ y por ´comida´? (6) ¨¿Por qué si los estudiantes de educación superior en Venezuela ya superan los 2 millones 600 mil...las manifestaciones que se observan so más bien en forma de focos o grupos de decenas o, a lo sumo cientos de personas?¨ (7) ¨¿Por qué si los bolivarianos y sus aliados han ganado las elecciones de 2012 y 2013, incluidas las municipales de diciembre recién pasado cuando obtuvieron el 55% de los votos y 76% de las alcaldías, se habla de que el oficialismo es hoy ´minoría'?¨

Estas y otras interrogantes son las que la oposición no contesta. Y no lo hace porque no tienen los argumentos en los cuales puedan sostener sus mentiras y sofismas.

La República Bolivariana de Venezuela  vive  momentos cruciales donde el apoyo y la solidaridad de los pueblos latinoamericanos y caribeños deben estar presente junto a su gobierno y su pueblo. Como ayer la contrarrevolución no prevalecerá. En todo caso, sus acciones de hoy lo que harán es contribuir al fortalecimiento del espíritu de lucha que sembró el presidente Hugo Chávez y que hoy, la dirección política del proceso revolucionario continúa junto a sus dirigentes.