Claro que te quiero

Si eres tú mi casa,
la planta que crece
sin regarla, eres ese rinconcito
donde se escapa
el afligido.

Claro que te quiero,
te quiero tanto
como a las dos palmas
donde amarro mi hamaca.

Te amo tanto,
porque eres mi espejo,
y amándote a ti
me amo a mi mismo.

¿Qué seria de mí,
si no te amo,
Patria mía?,
¿Dónde estarían estos huesos,
si por ti,
no conservo enfundadas
mis armas?

Si no quisiera
que algún día maduraras
patria infante,
dulce princesita
transformada
en rebelde adolescente,
¿Qué sería de esta pasión mía
por escribirte,
cartas de amor?

No me preguntes eso,
claro que te quiero.
Si eres un micro cosmos
de lo que pudo ser el paraíso.
Yo estoy contigo,
todos nosotros,
aunque algunos
de nuestros hermanos
no sepan definirlo.
Todos te amamos,
yo te lo digo,
límpiate esas lágrimas,
y baila conmigo
la danza de los pueblos hermosos
que brillan en el mundo.

Baila conmigo,
Puerto Rico querido,
bailemos
y olvidemos las penas,
porque aun nos tenemos.

Baila, patria,
danza, patria
que todos escuchen tu risa,
esa carcajada
que se escucha
cuando en el caracol
pones las orejas,
susúrrame tu melodía
en el oído,
princesa de las princesas,
que todos vean
quien es la más bella
de la fiesta.