Las formas y maneras de revocar a los políticos: Venezuela y Colombia

Política

La protesta social en Venezuela parece que ha sido aplacada. La oposición, de forma similar a otros comportamientos que uno ve en el resto de América Latina y el Caribe, se fragmentó y dividió ante el poder, democrático, del estado. La postura asumida por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, de no tolerar más la protesta callejera, permitió que algunos líderes se radicalizarán aún más en su debilidad, mientras que otros, como el principal líder de la oposición, Henrique Capriles, aceptó negociar con el gobierno bajo unos términos específicos.

Hay quienes profesan la teoría que Capriles simplemente busca constituirse como el líder moderado de la oposición, que los sectores desafectos del gobierno dentro y fuera del chavismo, puedan seguir. Ante esto, todo indica que Capriles habrá de utilizar el mecanismo constitucional de Venezuela, llamado el “referéndum revocatorio”, el cual requiere que a los tres años de la presidencia de un incumbente, a petición formal por una muestra representativa del electorado, se pueda convocar a este referéndum.

La situación venezolana, en cuanto a pensar a un mecanismo revocatorio, es un modelo democrático existente hoy en América Latina, fundamentalmente. Existen otros mecanismos, menos democráticos, los cuales se han impuesto en la actualidad. Este es el caso de Colombia, donde el alcalde de la ciudad, Gustavo Petro, fue destituido por el procurador general del país, por alegadas irregularidades en la implementación de un modelo de sanidad para el municipio.

Lo cierto es que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, intervino en el caso y recomendó su restitución, No obstante, en el día de ayer, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, desoyó a dicha corte, y ratificó el mandato del procurador. Siendo esto así, Petro está inhabilitado por 15 años de cumplir cualquier función pública en su país.

Son dos modelos de gobernanza. No obstante, en el caso de Venezuela la cláusula revocatoria ya se había utilizado en el pasado cuando el fenecido presidente Hugo Chávez comandaba su país en un segundo término. Ante esto, la oposición fue derrotada en las urnas, y continúo en su quehacer de luchas por las vías democráticas. Hoy la oposición, la cual ha sido derrotada en las urnas y también en su último intento de sublevación, tiene que limitarse a organizar el referéndum revocatorio. Así es la democracia: Participativa y mayoritaria, no hay de otra forma. Lo que no puede haber es un modelo no democrático, sino burocrático, como el que se implementó en Colombia.