El candidato de consenso para ocupar la silla de rector en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Rio Piedras, el ex-decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Dr. Carlos Severino, retiró en el día de ayer su petición para ser considerado a dicha posición. Su retiró corresponde, entre otras variables, a que desde el pasado viernes y casi al filo del cierre de la convocatoria para someter candidaturas, la Dra. Blanca Ortiz, decana incumbente de la Facultad de Ciencias Sociales, también presentó su nominación, lo cual rompió con el consenso aparente que representaba el Dr. Severino.
Para todos los que hemos seguido los debates académicos e intelectuales que circulan alrededor de la selección del nuevo decano o decana, sabemos que lo que está en juego es mucho más que ocupar una mera posición administrativa. Realmente hablando lo que está en juego es la posibilidad de vivir en la UPR el continuismo de la pasada administración de la Dra. Ana Guadalupe, la cual cesó en su posición hará un año o darle paso a una nueva mirada al recinto. En particular, porque la Dra. Ortiz ha sido vinculada con la pasada administración de la Dra. Guadalupe, mientras que el Dr. Severino corresponde a otros sectores no vinculados al pasado, que desean promover nuevos estilos de gobernanza universitaria. No obstante, para dichos sectores, la retirada voluntaria del Dr. Severino constituye un desaire no esperado.
En la comunidad reina hoy una gran preocupación, toda vez que antes de haberse presentado la candidatura de la Dra. Ortiz, se esperaba que reinara el consenso y una recomendación de un candidato único. Ante la posición del Dr. Severino, y siendo la única candidata que ha participado en la convocatoria la Dra. Ortiz, resta esperar cuál será la posición del comité encargado de hacerle la recomendación final a las autoridades universitarias. Todo indica que no existe el mismo consenso que existía con el Dr. Severino, ante la candidatura de la Dra. Ortiz.
Una posibilidad es que independientemente de lo que recomiende el comité evaluador de los candidatos, la administración central de la Universidad de Puerto Rico, seleccione a otra persona. Por otro lado, hay una posibilidad que el Dr. Severino re-active su candidatura. Dicho lo anterior, la incertidumbre causada por el retiro de su candidatura en el día de ayer ha dejado desconcertados a muchos, y preocupados a unos cuantos más.