Walter Mignolo y Nelson Maldonado: descolonizando la mente

Política

En la tercera conferencia internacional en torno al desarrollo sostenible, auspiciada por el Departamento de Estado de Puerto Rico y organizada por el grupo de pensamiento estratégico, Sociedad Sinergia, se presentaron el filósofo puertorriqueño, Nelsón Maldonado, y el antropólogo y crítico literario argentino, Walter Mignolo. Ambos son profesores en distinguidas universidades en los EE.UU, y se han dedicado a contribuir al pensamiento profundo de los estudios post-coloniales, y en particular a los estudios de la colonialidad del poder.

Cada uno desde su campo de acción académico, pero de forma diferenciada aunque similar, ambos preocupados con el hecho de analizar el poder y transformarlo no a partir de los propios discursos del poder, sino desde formas locales, regionales y autóctonas, no occidentales. En particular ambos inspirados por el pensamiento del intelectual peruano Aníbal Quijano, quien a fines de la década de 1990, introdujo el término de la decolonialidad del poder. Es decir, el poder como una construcción que más allá de dominación, también es de género, raza y explotación.

En la disertación del filósofo Maldonado, este parte de la premisa que el mundo colonial que surge a partir del encuentro de 1492 y el arribo de los colonizadores europeos al llamado nuevo mundo, se dio un encuentro donde la relación imperial/colonial definió la relación entre el dominante y el otro. A partir de ahí, surge un mundo donde el dominante a partir de dicha relación define el poder, el conocer y el ser, en particular del otro o la otra. El fondo de los saberes asociados al poder, en particular del colonizador, definió toda una historia de dominación la cual se traduce en nuestro mundo actual y como se construyen las relaciones de poder.

De otra parte Walter Mignolo expuso como el mundo se ha definido, el mundo de la modernidad, en tres periodos que nos gobiernan hasta el presente: el periodo inicial de la occidentalización de 1492 a 1800, bajo la dirección de la iglesia; el mundo de la occidentalización de1800 a 2000, bajo el mundo secular del estado; y más recientemente el mundo del 2000 al presente, que es el mundo de la decolonialidad del poder.

Se trata de un mundo, el actual, la modernidad y sus discursos ya no son hegemónicos, y donde se transita entre mundos que reafirman los valores occidentales, otros mundos que niegan la occidentalización, y otros que lucha por transformar las relaciones sociales a partir de la decolonialidad del poder.

Para Puerto Rico, esta conferencia ha sido muy útil para pensar como se ha constituido el poder en nuestro país, y como el mismo se definió a partir de las relaciones coloniales con las cuales aún convivimos. Hay que prestarle atención al colectivo de jóvenes, intelectuales emergentes, que organizaron este evento, los cuales lograron aglutinar durante los dos días y medio que duró la jornada, a un grupo muy interesante de activistas e intelectuales puertorriqueños, junto a los delegados internacionales.