Política

Más y más, las calles de Puerto Rico están siendo recorridas por ciclistas. Mayor cantidad de personas se han concienciado sobre los beneficios sociales, económicos y hasta respecto a la salud, que constituye utilizar la bicicleta como medio de transportación. Entonces, ¿por qué no somos aún más los que transitamos en dos ruedas? Pueden haber variadas razones; hoy comento sobre una situación muy preocupante.

Se está celebrando como una victoria de los derechos humanos el rechazo por parte del Tribunal Supremo de Estados Unidos a las peticiones de varios estados, incluyendo Wisconsin, Virginia y Oklahoma, para que revisara recientes determinaciones sobre el matrimonio igualitario. Estos estados estaban solicitando al Tribunal que revisara determinaciones de tribunales federales que eliminaban prohibiciones al matrimonio igualitario en sus respectivas jurisdicciones.

El día 4 de octubre de 2014 la organización de la sociedad civil Humanistas Seculares, mejor conocida como HUSE, celebró su Segunda Asamblea Anual en el Colegio de Abogados. Dicha ocasión sirvió para discutir la situación de la separación entre Iglesia y Estado. La actividad contó con el apoyo de varias decenas de puertorriqueños y con la visita de un representante de la organización “Hispanic American Freethinkers”, David Tamayo. En esta actividad se enfatizó la importancia, tanto para sectores religiosos como ateos, agnósticos, escépticos y librepensadores de proteger las disposiciones constitucionales que aseguran una política secular verdadera.

Un nuevo proyecto, esta vez del Senado de Puerto Rico, busca crear una nueva herramienta para fortalecer la Ley 54 de Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica. Ahora, los familiares más cercanos a la persona maltratada podrían solicitar la orden de protección.

Vivimos en un mundo donde las epidemias han tomado control de la opinión pública diaria, y con o sin razón, nos mantenemos enfocados si toda infección es chikungunya o si por el contrario, es un catarro. Por otro lado, nos reproducimos bajo una paranoia colectiva, mediante la cual, todo contacto con África nos provoca o nos contagia la enfermedad del ébola.

El pasado sábado, 4 de octubre, sin haberlo anunciado, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, fue a la cárcel federal de Terre Haute (tierra alta, en español), en el estado de Indiana, y se reunió con el preso político puertorriqueño Oscar López Rivera. Fue bajo la convicción moral y colectiva de que dicho encarcelamiento, luego de 33 años, para una persona por actos no violentos “es excesiva”. Más aún, destacó el Gobernador, por vía de comunicado de prensa, que “comparecía a dicho encuentro, en representación del pueblo de Puerto Rico”. En otras palabras, no se trató de un yo singular, sino de un yo colectivo. Nosotros el pueblo, como bien reza la primera oración de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

Curiosamente, lo que vincula a todas y todos los puertorriqueños, de toda la Isla, lo es ese sentido de identidad común. Luego comienzan las diferencias.

San Juan- El Tribunal Supremo de Puerto Rico es hoy (ayer) escenario de una pugna en la que los jueces vinculados al anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP) tratan de imponer sus criterios, al extremo de desaprobar decisiones de la jueza presidenta Liana Fiol Matta.