Un ‘celular’ o teléfono móvil no es un ‘celular’, y ya. No siempre un tabaco es un mero tabaco, el inconsciente engaña. También el mercado, ese gran espejo ondulado y líquido del inconsciente. El mundo de las comunicaciones sigue creciendo a velocidades insospechadas. Su capacidad creadora (y destructora) es voraz, como el hambre del capital. Con solo pensar en los aparatos que se anuncian todos los días para estar más ‘conectados’ e informados, nos atolondramos: iPads, iPhones, tablets, Kindle, laptops, teléfonos móvil (que son a la vez cámaras, de fotos y videos, grabadoras, máquinas de escribir y correo electrónico… )
Economía Solidaria
Hábitos
Desarrollar hábitos de cooperación es tarea diaria y constante. Inundados por la presión competitiva y de ganancia económica a toda costa, nuestros cuerpos se mueven al ritmo del Capital. El consumo es como el respiro, hábitos inconscientes que encarnamos de formas múltiples. El hábito hace al ciudadano consumista, todos los días y noches. Parte fundamental de la transformación social es el cambio de hábitos, y esto exige trabajo constante de re-entrenamiento.
Economías simultaneas
Economías del cuido y el cariño
De otras crisis compartidas, o Learning from Habana…and Detroit
Ciudad, calles, economía
Convivir. Vivir con los demás. Vernos las caras, los cuerpos, sentirnos. Respirar juntos en un mismo territorio. Compartir sentidos, movimientos, ruidos, olores. La ciudad es una encubadora de convivencia y creación. Es el encuentro de todos los encuentros, el lugar de la reunión. La concentración de personas y sus artefactos, junto a otros animales que le acompañan, y cuerpos de agua, árboles, aire, producen la heterogeneidad y la simultaneidad que caracteriza la vida urbana. La ciudad es la partera del encuentro, del conflicto y el diálogo, del choque y el enamoramiento, de la asamblea.
Barbados dispuesto a impulsar la agricultura
Arthur Smith, quien trabaja una pequeña parcela desde hace más de 20 años en Barbados, llevó 18 kilogramos de zanahorias al mercado, pero no encontró quién se las comprara.