La gran orca apareció en el Palacio Nacional, con su ejército subió las escalinatas del Congreso, el Palacio de Justicia y el Ministerio de las Fuerzas Armadas. Pronto, los demás peces demostraron su respaldo, los tiburones rodearon la orilla del mar impidiendo que salieran barcos, ballenas jorobadas y delfines aleteaban tan fuertes que derribaron los aviones de aquellos que intentaron escapar. Por último, nos enteramos de que un pulpo emergió de las profundidades y destruyó los principales puertos comerciales del país.
Creativo
El canto U
Probable en la escala
de las ballenas
posible en el viaje
de la luz doblada en el espacio
y repetitivo en el beso
sí poblada de ternura
de agua vital
Patria
Mira... el cielo es azul,
las palmas bailan frente al mar,
la luna se asoma con su luz,
las estrellas brillan sin parar.
Por eso...
Rellenar los huecos de la voz (memoria para recuperar el silencio)
parar el ruido
intermitente
de nuestra isla
cuando cruje ´
borrascas de rumores
confusos invisibles
rumiando recuerdos
con preguntas
que nunca habitamos,
y ante la falta de fe
En la espera
Frío pecho
todo es hielo.
Los hospitales
no son hospitalarios.
Mi heroicidad flaquea.
El porciento apocalíptico
Soy el uno, el que suma dividendos
de los ismos endeudados
y en mi cuna de oro no cuenta la heredad del 99,
ni su mesa, ni su alterada semilla de mostaza.
La barbie negra
“No, no me gusta”, pronunció lentamente.
La mujer contestó “pero si está tan linda”…
“No, no me gusta”.
La sonrisa de la mujer se frisó, así como el tiempo en ese preciso momento: tanto que se ha logrado y aún queda tanto por hacer, pensó, mientras regresaba la barbie negra a la caja
Digo
Digo alto tu nombre y soy feliz
aroma a oreja amorosa
nexo de sal inseparable
inagotable suspiro abismal
eres fortaleza de hormiga mágica,
luz, sonrisa y perfume orlado fino de olor a naranja dulce