A la familia Muñiz Varela, a quien quiero tanto
A penas se habían bajado del avión, Carlos y Raúl habían acordado ir a comer al Metropol. Un poco que el embulle de haberse pasado unos días en su tierra, Cuba, les pedía un plato de Congrí con Ropa Vieja, unido a un refrescante Mojito. Sólo en casa de Pepe podían asegurar satisfacer sus deseos.