Cuando escribí la columna “Juano Hernández, el olvidado”, que publiqué en El Nuevo Día en 1988 hace casi 29 años, resalté el gesto del querido amigo Jacobo Morales de dedicarle a Juano su primera película Dios los cría.
Muchos recuerdan el hotel El Platanal que Juano construyó en la carretera del barrio Cepero de Trujillo Alto, donde hoy radica la urbanización Villa Andalucía. Allí también tenía un parque de diversiones con 12 deportes y un salón de baile, además de su residencia y una finca en la que cultivaba frutas y verduras. Según Miluka Rivera, la finca le costó $ 40,000 y llegó a producirle $ 30,000 anuales.
Hay una fábula en donde un DJ y un poeta / caen en un pozo. / Empiezan a vocear y a vocear hasta / que un hombre se asoma y les tira una / cuerda para irlos subiendo poco a poco. / Sube el DJ primero y cuando se la / arrojan al poeta este grita que lo dejen abajo / y el hombre y el DJ así lo hacen, aguardan / en silencio y se marchan al rato”.
Pedro Granados Agüero y este servidor nos amistamos en Lima, Perú, hace cerca de una década. Nos volvimos a ver hace unos años. Desde entonces, compartíamos emilios frecuentemente. Hace unas semanas, me solicitó un ejemplar de la antología Este juego de látigos sonrientes. Poesía puertorriqueña de fines de siglo XX y comienzos del XXI. Se lo envié junto con varios cuadernillos de nuestra Espejitos de Papel Editores más el estupendo poemario de Claudio Cruz, Los húmedos contornos de la fruta. 
“Tenemos que aspirar a un mundo donde
Las consultas plebiscitarias coloniales, por su naturaleza, no podrán dar solución al problema político, económico y social de la colonia. Tratar de enderezar la condición de inferioridad política frente a EUA mediante la manipulación partidista es continuar en los trillados senderos que han fracasado. 
(Nota Editorial: Mensaje ofrecido el pasado 23 de febrero frente a las tumbas de los mártires en el Cementerio de Villa Palmeras)
Esta noche la Academia de Hollywood elegirá La La Land como mejor film del año y le otorgará un ramillete de trofeos en otras categorías, quizás hasta 10. La La Land es el tipo de película que a los miembros de la Academia les encanta premiar. Mi predilección está con Moonlight, pero sé que no tiene ninguna posibilidad. La película que ganará esta noche el Oscar no es la mejor del año sino la que los miembros de la Academia de Hollywood escogen entre las 9 nominadas como “mejores del año” por esos mismos integrantes de la comunidad hollywoodense. 
Hoy día se debate mucho sobre los puertorriqueños que abandonan su tierra en busca de una mejor oportunidad en los E.U. Los ánimos en la palestra están bien cargados. Las actitudes que asumen ambos bandos se han tornado bastante agresivas, señalándose unos a otro. Tal fenómeno de la emigración ha sido razón de debate tanto para puertorriqueños y puertorriqueñas como para los pueblos de nuestras Antillas en general durante toda su historia.