El actor y director, una de las figuras más icónicas del cine, fue asediado por las agencias de seguridad norteamericanas durante su estadía en ese país. Su denuncia de la explotación capitalista en sus films lo llevaron crear un vagabundo que es la imagen más cabal de la dignidad ante la opresión. Aquí les remito a un artículo escrito por Juan Aguzzi.
En octubre de 1952, en la cubierta del Queen Elizabeth, un transatlántico que cruzaba el océano rumbo a Europa, el actor y director Charles Chaplin fijaba su mirada en la ciudad de Nueva York que iba haciéndose minúscula casi como en un fundido velado en el que en cualquier momento desaparecería.