Pura tenía recuerdos vívidos desde que era muy niña. El dominio del lenguaje venía con una capacidad de escuchar mayor al de otras personas. Como era siempre muy reservada, y sus padres solo la recogían por las tardes, no se dieron cuenta de ello. Esa mañana de febrero, recuerda, después del día de la Candelaria, sería uno de esos momentos imborrables en su vida.
Caribe imaginado
Sulamita II
Ven y róbame
la noche noche
la espera de los días muertos
y rompamos el silencio de los pájaros.
Ven con la palabra dulce de tus labios
y tus dedos acariciando mis cabellos
porque nuestros sudores son
el unto de los cielos;
y yo te anhelo
como el animal sediento
las aguas del desierto.
Crédito foto: Andrés Nieto Porras, www.pixabay.com, bajo licencia de dominio públicoÂ
Jeremy Ortiz Tomassini lo sabe bien
Tomamos la arcilla o el barro y creamos algo útil, duradero o artístico y nos llevamos el crédito. Le damos forma con nuestras manos a la vida. Lo que me lleva a pensar en todo lo siguiente:
¿Estaremos educando para la maldad? ¿Cuántas veces no se repite en las pantallas la escena del matón del narco que entra vestido con la blanca bata a cometer sus fechorías? ¿Cuántas veces los medios del país y la televisión se interesan más por la figura del asesino que por la figura de las vidas perdidas por su causa? ¿Qué clase de contubernio tienen los medios para mantener las cárceles llenas? ¿Por qué las clases gratis en cómo ser malvados y famosos? Es lógico y más viejo que el frío: La educación forma, mientras que los medios deforman. Tan simple como la semilla que plantamos, el fruto que obtenemos.Lewy´s Body sigue siendo un mundo incomprendido
Paseo con Leo 48: La casa es del tamaño del mundo (Borges)
La muerte de mami
Su voz
La mirada de Leo
Un tantito a la nana, él mira la cama vacía, uno dos tres al cuarto segundo se va del lugar. Esa mirada supo que no la volvería a ver más. Mi hija y yo fuimos testigos.
Desde hace un tiempo estoy detrás de esa mirada, me dedico a su mirada. He dejado de ser excepto en su mirada.
Los gatos en la puerta del hospital.
Alguien dijo, son los gatos del hospital.
Los personajes que aparecieron a poco tiempo de ella morir muy bien pueden ser producto de mi fantasía.
Sonetillo del Adicto
Me vale, sí, me vale. No soy oveja de rebaños. Soy una voz con algo de cordura. Quiero que la cosecha del futuro sea buena, llena de esperanza. Y tanto la niñez como la adolescencia son etapas de fragilidad que debemos proteger. Yo he visto jóvenes perderse por la presión de grupo y por el tonto gusto por la experimentación de paraísos artificiales.
La crianza de cuervos (Cuarta entrega)
Las caras lindas, los nombres lindos
—Negra Pizarro.
— ¿Disculpe?
—Usted me preguntó mi nombre.
—Ah, sí, claro. Pero…
—Pero, ¿qué?
—Es que no escuché bien.
—Negra Pizarro.
— ¿Es ese su nombre?
—Es ese mi nombre, caballero.
—Eh, ¿desde cuándo?
—Desde siempre.
—Es decir, ¿su nombre…?