23 de Julio de 2022
Comité Central
Partido Comunista de Cuba
La Habana, Cuba
Estimados Compañeros y Compañeras:
23 de Julio de 2022
Comité Central
Partido Comunista de Cuba
La Habana, Cuba
Estimados Compañeros y Compañeras:
"Nosotros no tenemos armas para echar a pique sus fuerzas navales,
pero sí tenemos el arma para echar
a pique su prestigio en el mundo."
Dr. Pedro Albizu Campos
Comienzo este artículo con unas palabras de reverencia al Maestro, Don Pedro Albizu Campos.
Sin lugar a duda, Estados Unidos es la nación más poderosa del mundo en términos armamentísticos, en alianzas militares y en el número de bases militares alrededor del planeta; 800 bases en unos 70 países y una alianza, la OTAN, integrada por 29 naciones. Sin embargo, lo que parece a simple vista como una gran ventaja estratégica, paradójicamente, en términos circunstanciales, es una desventaja. La súper expansión tiene sentido cuando sobran los recursos para sostenerla, pero cuando se está en declive con una contracción económica de larga duración como la que sufre el imperio estadounidense, es insostenible. Situación que se agrava más todavía cuando entra en juego de manera simultánea una inflación creciente que obliga al gobierno a aumentar desproporcionalmente el presupuesto militar en detrimento de la sociedad en su conjunto. Experiencia similar ha sido una de las causas principales de la caída de los imperios. Aquí aplica el refrán popular, “El que mucho abarca, poco aprieta.”
El 29 y 30 de junio se celebra en Madrid la cumbre de la OTAN, cuyo objetivo es aprobar lo que llaman nuevo Concepto Estratégico 2022, con el que la alianza militar imperialista prevé incrementar todas sus capacidades militares, sean nucleares, convencionales o cibernéticas. La OTAN, el aparato imperialista contra los pueblos, se rearma por la confrontación militar, contra actores estatales o no estatales, en cualquier región del mundo.
Los debates sobre el imperialismo reaparecen al cabo de una sinuosa trayectoria. Durante la primera mitad del siglo pasado, ese concepto fue muy utilizado para caracterizar las confrontaciones bélicas entre las grandes potencias. Posteriormente quedó identificado con la explotación de la periferia por las economías centrales, hasta que el auge del neoliberalismo diluyó la gravitación del término.
Colombia ha sido el principal aliado de Estados Unidos en Suramérica. Principal bastión y cabeza de playa para hostigar al gobierno bolivariano de Venezuela. Habiendo sido el país con los gobiernos más incondicionales a las pretensiones hegemónicas imperiales, se convirtió en una especie de brazo ejecutor de sus políticas en la región. ¿Ante el temor de perder a su indiscutible aliado, dejará Estados Unidos gobernar a alguien con el historial de Petro sin ponerle grandes y peligrosos obstáculos?
Muchos historiadores y analistas políticos y económicos plantean que el imperio tiene una capacidad inagotable para renovarse y por tanto para superar las crisis. Estas personas, al igual que aquéllos que corren a recoger peces al retirarse las olas durante un tsunami, no entienden que lo que llaman capacidad de renovarse no es otra cosa que pequeños lapsos en el advenimiento de la gran crisis que se avecina. El imperio ha agotado todas las posibilidades de contrarrestar su decadencia, incluyendo la militar. Ninguna renovación podrá restablecer su poder hegemónico mundial.