Cine Caribe

¿Qué usted debe hacer si al salir de su trabajo y regresar a su hogar se encuentra que en su cama matrimonial, su esposa y compañera de vida está sosteniendo relaciones sexuales con el jefe de usted? Pues así pasa al inicio de la película This is where I leave you (Dir. Shawn Levy, EE. UU., 2014), donde uno de los personajes, Judd Altman (Jason Bateman), descubre la infidelidad de su mujer, Penny Moore (Rose Byrne), quien venía participando del doble romance por un año. La depresión es total, pero se complica aún más la situación cuando a Judd se le muere el padre. Lo que es presente se convierte ahora en un reencuentro con el pasado y la memoria individual y colectiva. Se trata de volverse a encontrar con la familia.

Es una película suavecita de cierre de verano. The hundred-foot journey (Dir. Lasse Halstron, EE. UU., 2014) es un proyecto de Dreamworks Pictures, donde el genio del cine commercial Steven Spielberg, fue uno de los productores ejecutivos. Las otras fueron Oprah Winfrey y Juliet Blake. Sus productores, sin lugar a dudas, determinan la cosmovisión de la película.

Desde el saque lo reconozco: Let’s be Cops (Dir. Luke Greenfield , EE.UU. 2014) es una gran comedia. No obstante, es parte de ese tipo de comedia americana, muy dirigida a una población joven, la cual se parte de la premisa del capital, que es políticamente incorrecta. Pero peor aún, que todos los chistes de género, racistas, xenofóbicos, y más que nada, los que humillan y laceran la dignidad humana, son aceptables. Más allá de hacernos reír, son unos chistes terribles.

A ver, ¿a cuántos de ustedes lo han secuestrado piratas inter-galácticos? Pues resulta que este es el punto de partida de la última oferta fílmica que pone en escena los estudios de Marvel. Guardians of the Galaxy (Dir. James Glunn, EE.UU., 2014), narra la vida de cuatro personajes aventureros, personajes de los cuadernos de dibujos (cómics) de dicha compañía. Entonces el niño Peter Quill (Chris Pratt) es secuestrado del patio de su casa, mientras lloraba la pérdida de su madre. Es secuestrado nada más y nada menos, que por un grupo de “marcianos” ejerciendo el rol de piratas, que vinieron a la tierra a buscar a un niño. Tremenda idea inicial, que desencadena luego la trama de la película.

La más reciente producción cinematográfica local que se ha estrenado en los cines de Puerto Rico se titula, de forma ocurrente, Las Vacas con Gafas (Dir. Alex Santiago, Puerto Rico, 2014). Se trata de un filme que ha despuntado como una obra de arte en Puerto Rico, sobre todo para los círculos del cine arte o cine crítico. Sin lugar a dudas, la película compite muy bien, en calidad y sobre todo en su ritmo, con cine de igual calibre internacional.

El cine español se encuentra atravesando una interesante transición, por lo menos en lo que se distribuye a nivel internacional, que nos hace sentir a todos felices. Atrás comienza a quedar el cine de Pedro Almodóvar y Carlos Saura, entre otros, y emerge un cine mucho más joven, que a pesar de todas las crisis que vive el pueblo español, logra transmitir un grado de alegría. Ojo, que no se trata de la alegría de vamos a sentirnos bien, que todo está guay. Por el contrario, se trata de una alegría a partir de la vida y las complejidades, lo cual lo hace más realista y significativo.

Silvester Stallone es parte de ese junte de actores, casi todos hombres, que llegaron a algún tipo de estrellato en la década de 1970. Cuando los italo-americanos gobernaban Hollywood. Dicho esto, tiene algo interesante: pese a no ser un actor muy dotado en su destrezas de actuación ha sabido hacer algo que nadie más ha hecho: tiene a su haber tres series de películas todas exitosas, lo cual lo pone en un sitial importante en la industria: todo lo que hace produce dinero.

La última película en la que aparece la actriz cubana-americana, Cameron Díaz, versa sobre la vida íntima de una pareja que desea hacer una grabación de video, mientras sostienen relaciones íntimas. En Sex tape (Dir. Jake Kasdan, EE.UU., 2014), Díaz (quien representa a Anine), junto a Jason Segel (Jay) viven una vida con cierto aburrimiento luego de la vida universitaria, dos hijos, y las rutinas necesarias para tener estabilidad.