Es un referente desde mi infancia. Por alguna razón, es un actor que ha vivido muchas vidas, y en todas siempre ha sido consistente con lo que cree. Por lo tanto, siempre había sido un hombre de derechas, republicano, hasta político municipal fue por sus creencias. En esa medida, desde Dirty Harry (Dir. Don Siegel, EE.UU., 1971) hasta su más reciente filme, siempre he discrepado en lo político con él, pero en sus actuaciones, dirección y guione, tengo, a veces mucha cercanía.
Se trata esta historia de Clint Eastwood, un genio del cine, de derechas y conservador por temporada, pero un genio. Su más reciente filme, Cry Macho (Dir. Clint Eastwood, EE.UU., 2021), la cual es escrita, dirigida y actuada por él, es simplemente un filme candidatable a más de un Oscar. Reconociendo que Eastwood tiene 91 años, y que su actuación no es similar, ni su agilidad actoral, a cuando hizo de Dirty Harry, no es menos cierto que donde la película es muy sólida es en la inteligencia orgánica del guion y en los parlamentos.
La historia versa sobre un hombre terminado Miko (Clint Eastwood) que su jefe le pide, en Texas, que recoja a su hijo en México. Sencillo. SE trata de un secuestro consentido. Lo que pasa es que entre el padre y la madre del adolescente, hay demasiados asuntos “turbios” pendientes. Por lo que la vida es más fácil, para llevar a cabo el secuestro voluntario.