de Bocetos de una ciudad silente
A Mayda Colón
de Bocetos de una ciudad silente
A Mayda Colón
Extremo oriente heleno, codiciado
occidente persa, jónico sol, luz
inaugural que en los ojos de
Jenófanes desciende plena y
ordena.
Disfrutaba predecir donde crecería la mejor yerba. Excelente ejercicio mental que luego de más de dos años pastando en las mismas 40 hectáreas, había perfeccionado observando ciclos climatológicos y patrones meteorológicos. Esta gimnasia intelectual ayudaba a sacar ventaja sobre la mayoría de mis compañeras, pues así sabía hacia donde dirigirme cuando los humanos abrían los portones en las mañanas.
“¡Salud! Pues no es un
mal hado sino el derecho
y la justicia el que te ha
inducido a seguir este
camino, que está, por
cierto, fuera del
transitar de los hombres.”
Dedicado a Ismael Serrano: Por abrir la ventana y los aciertos de lluvia.
PS: Gracias por resucitarte en Wikipedia.A los últimos veteranos(as) aún sobrevivientes de un festival de playa
Daniel Nina
A esas negras cimarronas, a quienes quiero tanto:
Marie Ramos, Yvonne Denis, Yolanda Arroyo