No existe el tal paro agrario.
Afirmación categórica que pocas horas después el Presidente Juan Manuel Santos tuvo que reconocer que se equivocó, porque la realidad era otra y no se podía ocultar sus alcances.
Las organizaciones sociales lo expresaron por todos los medios y en todas partes antes de firmarse el Tratado de Libre Comercio (TLC), primero con EEUU y luego con la Unión Europea, que éste iba a ser el acabose del campo. Sólo han hecho falta algunos meses para constatar que era cierto, que la gente que alimenta este país no puede sobrevivir con la asfixia que le imponen los aranceles de toda clase, la competición con países tecnificados y que subsidian su producción agrícola.
Las personas jóvenes, organizaciones y redes juveniles convocadas por la 
Para la historiadora Olga Cabrera, donde quiera que esté.
Llevo cuatro años y medio viviendo en el la República Dominicana, y
Entre los que fuera y dentro de Cuba tratan de hallar fisuras que conduzcan a la desintegración del cuerpo de la nación, el tema de la racialidad, en tiempos recientes y con intereses aviesos, se ha puesto de moda.
Desde Montevideo, el Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas, recordó a los Estados compromiso para la garantizar la salud intercultural. Pedido fue realizado durante la Primera Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe.
Hace dos años identifique la Ciudad Colonial de Santo Domingo como un 
Para entender la desigual relación de Puerto Rico, el Caribe e Hispanoamérica, hay que volver al siglo 19, el de la modernización. Pero ¿a cuál de ellos? Para precisarlo voy a usar un juego metafórico que aprendí del fenecido historiador inglés Eric Hobsbawm: un siglo, más que una cuestión cronológica, es un concepto cultural o una percepción. El caso puertorriqueño no es la excepción: su análisis ofrece un amplio registro de posibilidades interpretativas.