El esquimal tiene goteras en su iglú

De los cielos abiertos al minúsculo grano de arena

migrará sin posibilidad

de un retorno

¿Acaso nos olvidamos de ellos

al hablar del oso polar, de las focas y los leones marinos suicidas?

Leer más...

Vivo en la boca del verso

que fragua el placer, la vida y la muerte.

¡Cuidado!

Boca que envuelta en su calma

se viste de delirio simple…

Vivo en las manos del verso

Manos que arden siempre y nunca están frías.

Leer más...

“A la Muerte se le mira de frente”, me dijo una vez Ricardo Alarcón en una ocasión, en un momento en que ambos corríamos peligro grave, ante una embestida de la policía batistiana en medio de una algarada estudiantil, bajando la escalinata universitaria junto al líder de la FEU José Antonio Echevarría.

Y así fue como Ricardo Alarcón dejó el mundo de los humanos, mirando de frente a la muerte, para ingresar en el altar de la patria cubana como digno revolucionario de estirpe Mambisa, por los “De Quesada”, familia independentista que ha dejado solo glorias y sacrificios y nunca traiciones indignas.

Leer más...

Vivo en la boca del verso

que fragua el placer, la vida y la muerte.

¡Cuidado!

Boca que envuelta en su calma

se viste de delirio simple…

Vivo en las manos del verso

Manos que arden siempre y nunca están frías.

¡Ven a tocarme!

Leer más...

Cada ser humano es un mundo. Tirada en un pasillo observo a los humanoides que comparten mi entorno. Un hombre vestido con camiseta y pantalón corto de color negro mira en su móvil una novela colombiana. El volumen de su artefacto está tan alto que, aunque estoy en la otra esquina, escucho el melodrama. Cambio la vista y una madre e hija hablan con otra mujer a la que acaban de conocer. Tal parece quefueran amigas de toda la vida. La matrona, aprovechando que su retoño va al baño, le comenta a la extraña: “Mi hija es jamona, no se casó y tampococonoce varón alguno. Hace diez años que me cuida.De mis otros dos vástagos solo puedo decirte que apenas tengo noticias de ellos. La hija, al regresar de hacer sus necesidades biológicas, le comenta a la extraña: “No le hagas caso a las historias de mi madre.Está más loca que una cabra. Cree que soy virgen pero no sabe que he corrido la seca, la meca y la tortoleca.”

Leer más...

No hay verdadera inteligencia si la misma se deja contaminar por el fanatismo de cualquier tipo. Saber escuchar al otro e intentar comprender su estructura de pensamiento es verdadera inteligencia, aunque lo que diga sea contrario a nuestras creencias. Yo me declaro fanática de una sola cosa en el universo: del aire que respiro. Mientras que los fanáticos no se permiten escuchar críticas de nada ni nadie en lo que creen, pierden credibilidad ante los que buscan las respuestas necesarias para crecer y ver más allá el cúmulo de oportunidades que la vida brinda.

Leer más...

Más artículos...