Este año, coincidiendo con la celebración del décimo aniversario, se quiso hacer algo especial y diferente, y por ello, “La batalla de Toledo”, pasó de ser un Open Internacional… a un Campeonato del Mundo con todas las de la ley, homologado por AIAMA (Asociación Internacional de Artistas Marciales), WKL (World Kickboxing League) y EPKA (European Professional Karate Association).
Durante 2 días, se dieron cita más de 500 competidores, de más de 50 escuelas, y de un total de 10 países: Estados Unidos, Colombia, Chile, Argentina, Uruguay, Venezuela, Suiza, Eslovaquia, Portugal y por supuesto España como país anfitrión. Además de diversos países que finalmente no consiguieron el visado como Egipto o Nigeria, y otros que por las circunstancias actuales les fue imposible acudir a la cita, como Turquía.
Hay que destacar, que en este tipo de torneos open “al estilo americano” (como los que se pueden ver Karate Kid o su versión más moderna “Cobra kai” en Netflix), compiten bajo un mismo reglamento, artistas marciales de diferentes estilos y escuelas, por lo que el evento en sí, se convierte en unas auténticas “olimpiadas de las artes marciales”, donde durante los 2 días del fin de semana, podemos ver repartidos por los 5 tatami del pabellón, a todos los artistas marciales, independientemente de su sexo, edad, estilo marcial, procedencia o nivel compitiendo en las diversas modalidades de Kata (coreografías de lucha), Kobudo (manejo de armas orientales), Defensa Personal, y combate en sus diferentes modalidades: al punto, continuado, en pie y en suelo, y hasta incluso con sables de bambú y cuchillos (de goma, obviamente).
El evento estuvo organizado por el tándem que forman los conocidos campeones Mundiales Nacho Serapio y José A. Marín, que además de tener tiempo para organizar este tipo de eventos, estrenarán su primer largometraje el próximo 26 de mayo, una comedia de acción y artes marciales rodada en tierras manchegas, titulada BALAS Y KATANAS. Pero de ello os hablaremos en próximas noticias, de momento, centrémonos en La Batalla de Toledo X, o como se ha dado a conocer en las redes sociales… TOLETVM X.
El sábado fue el día dedicado a los adultos, donde se pudo ver un aumento increíble del nivel con respecto a ediciones anteriores, donde las categorías para cinturones negros fueron de las más disputadas.
A las 18:00 horas de la tarde daría comienzo “La Batalla Final”, una gala de campeones donde los mejores de cada división de cinturones negros competirían por el título de “Gran Campeón”, recibiendo un trofeo de campeón Mundial de más de 1 metro de altura (en el caso de las Katas) y un cinturón de campeón Mundial WKL (en el caso de los combates) además de un cheque con premio en metálico.
Durante la gala, también se haría entrega de las premios “Martial Arts Walk of Fame Awards 2023” en sus diferentes modalidades: maestro nacional del año, maestro internacional del año, a la trayectoria deportiva, influencer del año, mejor competidor y periodista marcial del año.
El domingo les llegaría la hora a los más “peques”, que no tuvieron absolutamente nada que envidiar en cuanto a nivel y afluencia a sus compañeros del sábado: gradas a rebosar, categorías con más de 20 competidores, y un nivel tan alto, que les hicieron sudar la gota gorda a los árbitros y jueces.
Como cada año, la jornada de domingo comenzaría con una presentación de las escuelas y países participantes, seguidas de la categoría de competición de Exhibiciones, Katas por equipos (donde este año hubo la friolera de 22 equipos inscritos) y a continuación comenzarían las diferentes categorías individuales en todos los tatamis simultáneamente. Una jornada que se hizo extremadamente larga, debido sobre todo a la gran afluencia de competidores, que hicieron que la competición se extendiera hasta un par de horas más que en ediciones anteriores, símbolo de la gran afición que hay, y de que las artes marciales gozan de muy buena salud en nuestro país.
