Fui a verla pues no había muchas opciones. The other woman (Dir. Nick Cassavetes, USA, 2014) es una película cómica, que realmente hablando te hace reír por asuntos terribles. Es decir, es el cine de Hollywood, adoctrinándonos a comportarnos mal, a ser destructivos, y sobre todo a trabajar desde el poder en las relaciones de género humanas.
La historia es sencilla: Mark (Nikolaj Coster-Waldau) se enamora de Carly (Cameron Díaz) y como todo hombre, le jura amor eterno. Aunque, luego nos enteramos que Mark está casado con Kate (Leslie Mann) quien es una esposa un tanto histérica y en apariencia incapaz de nada, por lo cual, en apariencia su marido anda de la exitosa abogada corporativa Carly. En fin, un lío de infidelidades y malos amores.
Aunque la historia cambia cuando Kate se encuentra con el número telefónico de Carly, la llama y le pide verla. Esto cambia la película, las mujeres paulatinamente se juran lealtad y juran no hacerse daño, sobre todo que Carly acepta que Kate resuelva sus problemas matrimoniales con Mark. Todo va bien, hasta que se enteran que Mark tiene una segunda amante, Ambar (Kate Upton), la cual es una jovencita de apenas 20 años, es decir, casi 25 menor que el resto de los actores en la película y en la vida real. Hasta este punto la película fue una comedia.
Luego del encuentro de la esposa y las dos amantes, la película cobró un giro inesperado, el cual no es muy halagador. La película se torna en una película sobre mujeres conspiradoras y delincuentes, que intentan todo por destruir al infeliz de Mark. Lo dejan en la miseria, le roban el dinero que era en parte suyo y de Kate, y sobre todo lo humillan públicamente. Esta segunda parte de la película es otra película, y de verdad que participar de la risa es participar de otro abuso de poder en las relaciones de género que es tan difícil y de tolerar como la propia infidelidad.
La primera parte es una comedia interesante y simpática. Devela las relaciones de poder hombre/mujer, y debilita el poder fálico del hombre. Pero la segunda parte es un viaje de terror. Sobre todo que me recordó una vieja película House of Games (Dir. David Mamet, USA, 1987), la cual ante la imposibilidad de la mujer al verse víctima del hombre machista, quien era un timador, no sabe qué hacer y lo mata. Hay algo de esto en esta película. En fin, la segunda parte de The other woman, me pareció terrible.
Si usted le gusta el poder vaya a verla. Si usted cree que ante la vergüenza del machismo y su cultura, usted necesita otra cultura feminista también brutal y dominante, confíe que esta película es la correcta. Yo no la apoyo, ni endoso esta película.