Santana le niega acceso a El Post Antillano

Política


A veces es más fácil leerlo que vivirlo. En la noche de ayer la guitarra de rock latino internacional, Carlos Santana, se presentaba en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot. El evento era producido por José Dueño Entertainment. Un fotoperiodista y un periodista de El Post Antillano, habían notificado cerca de dos semanas antes a la oficina de prensa del productor, de su interés de participar, y como es el uso y costumbre, se inscribieron bajo el sistema establecido. En la noche de ayer dichos periodistas de este medio intentaron ingresar por la entrada para periodistas, con sus debidas identificaciones, y la entrada les fue negada.

Así las cosas, los periodistas fueron dirigidos a la puerta principal para hablar con la encargada de los ujieres/seguridad de la entrada principal. La señora a cargo se comunicó con la asistente de la coordinadora de prensa de la casa productora, y en conversación triangular entre la encargada de los ujieres/seguridad, los periodistas y la asistente por conducto de comunicador movil (walkie talkie), la asistente indicó “que la banda [Santana] no había acreditado a que El Post Antillano entrara”.

Nos sorprende que una banda musical, la que sea, pueda determinar que medios entran y no entran a cubrir su espectáculo. Siendo consistentes con el ejercicio pleno de la libertad de prensa y de acceso a la información, toda prensa acreditada y trabajando de forma bona fide, tiene el derecho a cubrir eventos y sucesos públicos, sean pagando o libres de costo.

De otra parte, El Post Antillano monitoreó que medios sí tuvieron acceso y resulta que la prensa corporativa, como así los sistemas mediáticos corporativos, sí tuvieron acceso. No podríamos comprender que vivimos ahora un proceso de estructura de clase sociales en los sistemas mediáticos y de prensa. Unos sí otros no. Los que son consistentes con algunas lógicas dominantes, sí pueden entrar; los que no piensan como ellos dentro de la lógica dominante, no pueden entrar.

Nos preocupa a sobremanera que posiblemente exista algún tipo de práctica basada en prebendas, corrupción, sobornos, que promuevan algunos medios corporativos que a cambio de pautas gratuitas o pagadas, que soliciten que se excluyan a medios de prensa independientes que compitan con sus intereses. No solo constituiría esta práctica una violación a las leyes antimonopolistas que se deben de respetar en Puerto Rico, sino que también iría en contra de todo principio de la libertad de prensa, libertad de acceso a la información y su divulgación, y sobre todo bajo el sistema capitalista en que vivimos, la libertad de competencia.

En El Post Antillano estamos comprometidos con la difusión de noticias e información desde una mirada crítica, solidaria, desde la justicia social, y caribeñista. Nuestro compromiso hoy es con los más de 21 mil lectores, que voluntariamente y sin hacer uso de publicidad pagada, nos leen de muchas y diversas partes del mundo. A ellos y ellas nos debemos, y por ellos es que cubrimos, en el ámbito cultural, cualquier evento, desde la presentación de un mural callejero en el pueblo de Río Piedras en honor a Ramón Emeterio Betances, hasta el concierto de Carlos Santana.

A todos los que de una forma u otra ayer nos cerraron la puerta, los invitamos a que reflexionen y sean consistente: la libertad de información e ideas, es siempre libre.

El Post Antillano